No habían pasado ni dos minutos de juego cuando Yao Ming, uno de los símbolos de China en estos Juegos, el gigantesco pívot de los Houston Rockets (2,26 metros de estatura) y estrella indiscutible de la NBA, recibió el balón cerca del aro, defendido por Pau Gasol, y decidió establecer las reglas de juego. Hizo un reverso, superó la defensa del pívot español y voló hacia la canasta, consiguiendo un mate que arrancó un rugido de satisfacción de los 18.000 aficionados que acudieron al Gimnasio Olímpico.

En la siguiente acción, Pau Gasol no se lo pensó demasiado. Buscó el espacio cerca del aro y, tras un rápido gesto con el que desbordó a Yao, le pagó con la misma moneda. Había que dejar clara la jerarquía y el pívot de los Lakers lo hizo en un partido que contó con el duelo entre dos de los pívots más poderosos que pueden verse en la liga estadounidense.

Pau Gasol salió ganador del duelo con dos largos de ventaja: 29 puntos y 8 rebotes, con dos tapones incluidos a Yao Ming, por 11 puntos y 9 rebotes de la gran estrella de la selección china. En ese emparejamiento se construyó parte de la victoria de la selección que contó también con una espléndida aportación de la doble R, Rudy y Ricky, esa pareja que ha crecido al lado del seleccionador en Badalona y que está tirando de España en este inicio de la competición.

"Pau ha jugado un gran partido", reconoció Aíto García Reneses. "No tenía dudas de que iba a aparecer. Se incorporó tarde a la selección y era mejor que fuera entrando poco a poco en juego por los problemas que arrastra en el tobillo, pero ha estado excelente y lo único que espero es que siga yendo hacia arriba", deseó el seleccionador español.

Galones de mando

La jerarquía acaba siempre por aparecer en el deporte. Y ayer, Pau Gasol volvió a echar mano de ella. Aíto lo apartó de la titularidad en el debut frente a Grecia. Pero fue solo un detalle para la galería. Ayer aparecieron los galones. Justo el día en el que hacía más falta. A partir de su solidez, a partir de un eficaz trabajo defensivo y de una agobiante presión, empezó España a construir una reacción que durante muchos minutos se antojó casi imposible.

La aportación de Pau Gasol resultó impecable a nivel ofensivo (13 de 16 tiros), pero además sobresalió en la defensa a Yao Ming --se alternó en su marcaje con su hermano Marc--, y en la forma en la que cargó con cinco personales al ídolo de la NBA. Eso creó una sólida base para construir la victoria.

"Pau ha demostrado que es el mejor jugador de España. Da una enorme tranquilidad tenerlo en cancha. Pero creo que no solo ha sido él, sino que todo el equipo ha colaborado en uno u otro momento y eso nos ha permitido ganar", sentenció su hermano Marc Gasol.