La piragüista emeritense Sonia Molanes, que no ha logrado la clasificación para la final de K-2 500 metros junto a la andaluza Beatriz Manchón, manifestó que es una pena, pues cree que por "sensaciones" sí podían haber entrado. Aunque, junto a Teresa Portela, hoy pueden resarcirse y buscar la primera medalla olímpica en piragüismo femenino.

Su primer objetivo es mejorar el quinto puesto logrado en Atenas-04, sabedoras de que su techo está en el bronce, con las superpotencias de Alemania y Hungría batiéndose por el título mundial. Así, el espectáculo empezará a las a las 16.20 hora local (10.20 en España).

En cuanto a la carrera de ayer, la extremeña comentó que "hicimos una buena y regata, y nos encontrábamos en el grupo de cabeza, pero al final no pudo ser". La mala jornada servirá de revulsivo para ir "al 120 por ciento", sentenció la deportista extremeña.