El tiempo perdonó y el paso de Nuestro Señor Jesucristo en su entrada triunfante en Jerusalén, conocido como La Borriquita , volvió ayer a salir en procesión en Plasencia tras cuatro décadas, como arranque además de los desfiles de Semana Santa.

No es de extrañar que una multitud de placentinos se congregara junto a la catedral con ramas de olivo para ver el paso del imaginero Manuel Luque, que recibieron con aplausos. Como escolta, nueve niños con túnica blanca, esclavina, paño y turbante hebreo azul, a los que seguía la nueva banda de la centuria romana Tobar Cid, de la OJE. Una veintena de costaleros cargó con el paso, unos de traje y corbata y otros con hábito, escoltados por policías locales de gala. Tras ellos, la representación del obispado y el ayuntamiento, con la edil de Mayores, Leonor Nogales, acompañada por responsables de ambas policías. Miembros de otras cofradías con palmas y la banda de la OJE cerraban la comitiva. Hoy desfilará la hermandad de Jesús de la Pasión (Santo Domingo, 21.00).