Lauren Bacall ha puesto al día su vida, incluyendo crítica política y cargando contra el presidente George Bush. La actriz, que formó mítica pareja en la pantalla y fuera de ella con Humphrey Bogart, ya lanzó la primera entrega de sus memorias a una edad sobrada de vivencias. Ahora, tras 25 años, cuando tiene los 81 años más elegantes de Hollywood y Central Park, publica Por mí misma y un par de cosas más.

"Mientras pueda caminar y hablar, me atrevo con cualquier cosa", dice la eterna estrella. Bacall repasa su trayectoria en las memorias, editadas ahora en castellano por RBA.

Esta delgada exmodelo, que sufrió rechazos por tener poco pecho y ser judía (es prima del que luego sería primer ministro israelí Shimon Peres), sintió amor adolescente por el actor Leslie Howard. Pero acabó casándose con Humphrey Bogart, con quien debutó en Tener y no tener , pronunciando la frase: "Si me necesitas, silva".

Pero Bacall no se tiene por mujer anclada en el pasado y conserva su espíritu crítico. "Nos encontramos el mundo hecho un desastre, debido en gran medida al Gobierno de Bush", opina, al tiempo que repasa lo que ha ocurrido en Irak y la actitud que ha hecho de "los estadounidenses los más odiados del mundo".

4º ANIVERSARIO DE AIKO La princesa Aiko de Japón cumplió ayer 4 años y el Gobierno de su país le hizo un regalo: creó un gabinete para reformar en el 2006 la actual ley de sucesión y permitir así que la única hija de los príncipes herederos Naruhito y Masako puede sentarse en el Trono del Crisantemo.

Aiko, llamada a ser la primera emperatriz desde el siglo XVIII, celebró sus 4 años con una sesión de fotos en el jardín con sus padres.

LA ´NIETISIMA´ Carmen Martínez-Bordiu ha tenido muchas vidas, pero quizá en ninguna etapa se había mostrado tan dúctil como en la sesión de fotos de la exclusiva que aparece esta semana en el ¡Hola! En ella, la nieta de Franco evoca el espíritu de Audrey Hepburn en Desayuno con diamantes (versión señora), el de Catherine Deneuve en camisón frente al espejo en Repulsión, y el de la etapa en que María Jiménez iba vestida de pavo real (en una foto aparece sólo con unos pantis negros y un abanico de plumas en el torso).

Carmen revela: "En estas fotografías, mi interior queda perfectamente reflejado en mi aspecto exterior". La mujer está en una etapa que la gente sencilla definiría como de soltarse el pelo.