El belga Tom Boonen, del Quick Step, consiguió al esprint su segundo triunfo en la presente edición de la Vuelta en la decimosexta etapa disputada entre Ponferrada y Zamora, de 186 kilómetros, marcada por un ritmo caracol que supuso un retraso de más de una hora, por lo que el pelotón se dedicó al descanso activo y el líder, Alberto Contador, a curarse de sus heridas en la pierna.

Boonen, que no estuvo presente en el Tour de Francia por sus deslices con la cocaína, ha encontrado en la Vuelta su bálsamo de esta temporada, en la que acumula 14 victorias. En Zamora se anotó el segundo éxito, el primero fue en Córdoba. Alzó los brazos por delante del italiano Filippo Pozzato (Liquigas) y del alemán Heinrich Haussler (Gerolsteiner). El español Koldo Fernández se metió en la pomada y fue sexto.

El ciclista flamenco, de 27 años, un clasicómano de auténtico tronío, con dos Vueltas a Flandes y otros dos París Roubaix en su excelso palmarés, además del Mundial 2005, volvió a demostrar su poderío en un momento oportuno, ideal para adquirir confianza y mandar un mensaje de su estado de forma ante el Mundial de Varese.

Contador pasó un día estupendo. Con la ley del mínimo esfuerzo guardó el jersey oro en su camino triunfal hacia Madrid. Su compañero Leipheimer le sigue a 1.17 minutos, y Carlos Sastre es tercero a 3.41. La próxima estación para los favoritos es Navacerrada. Hoy, Zamora-Valladolid, recorrido llano de 148 kilómetros.