Todos han aprendido algo. Y hasta es fácil que al hablar únicamente digan parte de la verdad. "Yo vengo solo a ganar un par de etapas". ¿Una tapadera de Alejandro Valverde?. El autor de la frase, Alberto Contador, gran favorito para la mayoría, hace ver que está tan concentrado en la Vuelta que hasta se muestra esquivo con la prensa. Ha sacado el carácter de ganador, el que exhibía Perico Delgado en sus años de magia. ¿Y Carlos Sastre? De repente se ha convertido en el ciclista más perseguido, más reclamado y hasta más animado de la ronda española. El prefiere permanecer en la trastienda y desde allí, mientras ahorra fuerzas, comprueba los movimientos de los demás. Sastre, ayer, de buena mañana en Lleida, salía de su hotel y tan solo decía que quería aprovechar la jornada de descanso para mentalizarse cara a la primera batalla en la montaña. Hoy y mañana, Pirineos.

Tres son los protagonistas de la carrera. Un trío formado por dos vencedores de Tour (Sastre y Contador) y Valverde, el corredor que siempre está presente en todas partes, funcionado en cualquier terreno pero al que sigue faltándole la chispa que han mostrado Sastre y Contador para ganar una grande.

Hoy les esperan 232 kilómetros, entre Barbastro y la cumbre andorrana de La Rabassa. Mañana llegan el Cantó, la Bonaigua y el Pla de Beret, los Pirineos catalanes. Difícilmente quedará sentenciada la carrera.