Todavía habrá que esperar un poco para poder conocer la cara de la infanta Leonor. A pesar de que en las inmediaciones de la clínica Ruber se había especulado con la posibilidad de que Letizia saliera hoy o mañana de la clínica, un portavoz de la Casa del Rey explicó que la Princesa no abandonará el centro hasta el lunes o el martes por prescripción médica. Será entonces cuando los fotógrafos puedan retratar al bebé en brazos de su madre.

Tanto Letizia como Leonor se encuentran en buen estado de salud, pero los médicos quieren alargar el tiempo habitual de hospitalización tras una cesárea, que suele rondar los cinco días.

Sin embargo, ayer se produjo cierta confusión sobre el día del alta médica. Mientras los facultativos aseguraban que tendría lugar el lunes o el martes, el rey Juan Carlos explicó a los periodistas que la foto de familia podría tener lugar "este mismo sábado".

TRABAJO EN CASA Una vez que Letizia haya salido de la Ruber y se haya recuperado del todo, tendrá que reanudar su agenda oficial, al igual que hizo el miércoles el príncipe Felipe. Un portavoz de la Casa del Rey recordó que la Princesa "no está sujeta a la normativa laboral" y afirmó que empezará a acudir a actos "cuando se encuentre bien".

La que apenas se ha separado del bebé es la Reina. Antes de ir a la Ruber, Sofía presidió la mesa petitoria de la Cruz Roja ubicada en el Congreso de los Diputados. Sofía , que ya puede presumir de nieta gracias a la foto que ella misma le hizo con su móvil, recibió un regalo para el bebé: una Mariquita Pérez enfermera.

ALBERTO Y TELMA El abogado de Alberto II de Mónaco no da abasto. Sobre todo para demandar a quienes se empeñan en colgar romances al príncipe. La última va contra la revista France Dimanche, que en su último número publicó que el soberano mantenía una relación con Telma Ortiz, hermana de la princesa Letizia.

El letrado Thierry Lacoste ha asegurado que el presunto idilio es "completamente falso".

BODA CACEREÑA El presentador de televisión Jesús Vázquez hizo ayer realidad un sueño que llevaba tiempo esperando: casarse con su novio de toda la vida, el cacereño Roberto Cortés.

La pareja contrajo matrimonio en una ceremonia casi secreta, en la Junta Municipal de Distrito de Centro de Madrid. Ni familia, ni amigos, ni medios de comunicación estaban invitados. Los únicos testigos fueron la portavoz socialista en el ayuntamiento, Trinidad Jiménez, que ofició la ceremonia, y el también socialista Pedro Zerolo.

A la salida, Vázquez explicó que no esperaba que su boda "fuera a tener tanta repercusión, porque iba a ser una cosa muy íntima".