Las autoridades cubanas liberaron hoy a seis disidentes sentenciados por desorden público, desacato y peligrosidad a penas que oscilan entre dos y tres años, según fuentes de la oposición consultadas por Efe.

Tres de los liberados hoy, Lázaro Alonso Román, Manuel Pérez Soria y Emilio Leiva Pérez, fueron detenidos el 13 de julio de 2005 tras participar en un acto de protesta por el hundimiento de un remolcador en la Bahía de La Habana, en 1994, en el que murieron 37 personas, y condenados a dos años por desorden público.

Según Aída Valdes, de la Coordinadora nacional de presos y ex presos políticos, también fue liberado hoy Duilián Ramírez Ballester, de Holguín (oriente cubano), detenido en mayo de 2005 y condenado a tres años por peligrosidad. La lista, agregó Valdés, se completa con Elio Enrique Chávez (de Manzanillo, Granma), del Movimiento Liberal Democracia, detenido también en 2005 y condenado a tres años por desacato, y José Díaz Silva, del Movimiento por la Nueva República, detenido en 2004 y condenado a tres años por peligrosidad. "Son personas que habían cumplido condena o estaban a punto de cumplirla, con condenas pequeñas por desacato o peligrosidad", explicó Valdés. "Yo diría que un gesto de buena voluntad sería liberar presos con causas de veinte años o a alguno de los 75 (condenados en 2003) con condenas de hasta 25 años", agregó.

Para Elizardo Sánchez, de la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional, "no hay ninguna señal del gobierno en estas liberaciones porque casi todos han cumplido las penas". Desde enero, recordó, alrededor de una veintena de presos han sido excarcelados por cumplimiento de condena, "pero lo que se espera del gobierno es una señal con excarcelaciones anticipadas", dijo.

El domingo, el opositor cubano Jorge Luis García Pérez, conocido como "Antúnez", salió de prisión tras cumplir 17 años de condena por delitos políticos.

Paralelamente, la Comisión informó de las condenas de doce años impuesta al abogado disidente Rolando Jiménez Posada, acusado de revelación de secretos y desacato, y de cuatro para el periodista independiente Óscar Sánchez Madan, sentenciado en un juicio sumarísimo por "peligrosidad pre-delictiva".