La dirección del Partido Popular (PP) ha decidido no castigar al histórico dirigente --fue presidente de AP-- Félix Pastor Ridruejo, a pesar de las duras críticas vertidas en una entrevista contra el alineamiento del Gobierno con Estados Unidos en la guerra de Irak. Un diputado, Juan Morano, y un exministro, Jesús Posada, han pedido a la dirección del partido que escuche los argumentos de Pastor.

Miembro del comité ejecutivo del PP y mentor de José María Aznar, Pastor considera que "ha saltado por los aires" la idea de un PP "moderado, humanitario y cristiano" y que se ha producido la "desafección" de buena parte de los votantes.

Estas ideas, expuestas en una entrevista publicada ayer en El Mundo , cayeron como una bomba en la cúpula del PP que, por segunda vez en esta semana, ha tenido que aguantar duras críticas de uno de sus miembros cualificados. El lunes, el exministro Manuel Pimentel pidió su baja como militante, y 11 concejales han dejado ya el partido.

PRESTIGIO INTERNO

El prestigio de Pastor Ridruejo dentro del PP y el deseo de no abrir una polémica interna que añada más tensión a la comprometida posición del partido ante la guerra justifican que no se vayan a tomar medidas disciplinarias contra el veterano militante.

Mariano Rajoy afirmó que el Gobierno y el PP se sienten "comprendidos y respaldados por una inmensa mayoría de los militantes". Javier Arenas dijo respetar estas críticas, pero sin compartirlas, y reconoció los "grandes servicios" y las "responsabilidades" que Pastor ha prestado.

En sus declaraciones, Félix Pastor afirma que "el voto cristiano va a perderse por la absoluta indiferencia del Gobierno a las posiciones del Papa" y ve significativas las protestas en los actos de su partido. "Nunca pensé que el PP pudiera ser visto como el partido de la guerra", añade.

También dice que el "precio a pagar" por el PP por el silencio "es muy inferior al escándalo y a la absoluta conformidad con una acción política tan radicalmente diferente a la esencia" de este partido. Pastor sostiene que la amistad de Aznar con Bush es "peligrosa" y califica al líder de EEUU de "personaje lamentable" que no defiende los derechos humanos. El leonés Morano, único diputado del PP que públicamente ha dicho no a la guerra, pidió a Aznar que escuche a Pastor Ridruejo, con el que está de acuerdo al "cien por cien". "Hay muchos en el PP que no estamos de acuerdo con el planteamiento del presidente", añadió. El exministro Posada también pidió a la dirección que "medite" las palabras de un dirigente que "defendió a Aznar como candidato en los años 80". José Luis Rodríguez Zapatero, señaló: "Si estas críticas hacen reflexionar a Aznar, bienvenidas sean".