Oír su nombre en España todavía no hace girar el cogote. Ni cuando abre la boca tiene 85 alcachofas dispuestas a escuchar lo primero que se le pase por la cabeza. Sin embargo, Marina Pérez es ese fenómeno extraño que suele darse una vez cada 10 años. En apenas nueve meses, esta madrileña de 20 años ha pasado de presentarse a 15 castings diarios a protagonizar ocho campañas internacionales. Y lo mismo es imagen de Moschino y de D&G que desfila para Chanel, Dior, Prada e Yves Saint Laurent.

Marina, que hoy cortará la cinta inaugural de la Pasarela Gaudí Novias en el desfile de Rosa Clará, había ganado en el 2003 el premio de Cibeles a la modelo revelación. Incluso con 14 años hizo algún anuncio para El Corte Inglés. Pero su minuto cero como top fue en septiembre, cuando el jefe de casting de Calvin Klein la vio en un catálogo y la contrató en exclusiva para desfilar en Nueva York. A partir de ahí, la locura.

"¿Lo peor? Los viajes", dice Marina, que vive en Nueva York y no acaba de articular una teoría que explique por qué la industria se ha encaprichado con ella. Además de currículo, tiene el servicio mínimo de ambición que requiere toda modelo: "Quiero llegar a lo máximo que pueda".

RAQUETA A BABOR Anna Kurnikova --reina de la publicidad y dueña del corazón de Enrique Iglesias-- llegó ayer en Valencia a uno de los puntos más álgidos de su trayectoria como imagen pagada. La extenista rusa subió, sujeta con un arnés, a lo alto del mástil de velero del equipo Emiratos Team New Zealand para marcar la cuenta atrás oficial para que dé comienzo, el 18 de abril del 2007, la Copa América.

DIVORCIO PLEBEYO El padre de Mette-Marit, Sven O. Hoiby se divorciará de la bailarina de estriptís Renate Barsgard, con la que se casó hace tres meses. El dice que es porque Renate "es muy hiperactiva". Pero ella aclara que ya no está "todo el día de fiesta".

CORO ´REAL´ El príncipe Felipe acompañó al Rey al monasterio de El Escorial para la reunión del Capítulo de la Real y Militar Orden de San Hermenegildo. Padre e hijo, vestidos con el mismo uniforme, charlaron con los niños del coro de esta institución, que preside Juan Carlos y a la que pertenece el Príncipe.