Durante 589 días, los líderes políticos francos

y valones mantuvieron bloqueada la

legislatura que salió de las urnas el 13 de junio

de 2010, convirtiendo a Bélgica en el país que

pasa más tiempo sin gobierno. Tras varios

intentos fallidos, el 6 de diciembre de 2011 fue

nombrado primer ministro Elio Di Rupo.