Tercera y última colaboración con el director Jim Sheridan, después de ‘Mi pie izquierdo’ y ‘En el nombre del padre’. En este ‘thriller’ dramático profundamente irlandés, encarna a un antiguo miembro del IRA y boxeador que, salido de prisión, decide convertir el ring en paradójico espacio de entendimiento para las diversas ramas de la comunidad. Por supuesto, Daniel Day-Lewis estuvo tres años yendo al gimnasio dos veces al día, siete días a la semana, entrenando con el antiguo campeón del mundo Barry McGuigan. Resultado: nariz rota y hernia discal lumbar.