Primero se postuló el fugado Carles Puigdemont; después propusieron al encarcelado Jordi Sánchez y finalmente quien se sometió a una primera y frustrada sesión de investidura, aunque con la boca pequeña, fue Jordi Turull. Tres meses después del triunfo soberanista el 21-D, Cataluña sigue sin presidente y sin Gobierno, con el ambiente muy caldeado por la actuación del juez Pablo Llarena y con líderes y ‘lideresas’ naturales, caso de Anna Gabriel o Marta Rovira, poniendo tierra de por medio. Obviamente, no se descartan nuevas elecciones.