El America first de Donald Trump ya tiene víctima española: la aceituna. El inquilino de la Casa Blanca se ha puesto el modo antidumping y da la matraca con que se vende por debajo del precio de mercado gracias a las «injustas» subvenciones que recibe de Bruselas. De hecho, Trump ha amenazado con instaurar aranceles, lo que podría suponer unas pérdidas millonarias para el sector.

Mientras los olivareros discuten qué hacer -Estados Unidos les compró género por valor de 65 millones de euros en el año 2016-, Norteamérica sigue comprando el 41% del aceite de oliva peninsular. Eso sí, las compañías Bell-Carter Food Inc. y Musco Family Olive acusan al sector de la aceituna de mesa español de estar realizando importaciones subsidiadas y comercializando a un precio inusualmente bajo. La cuestión es que somos un referente mundial en este género y una porción del éxito se la llevan sus embajadores, sea por la calidad del producto o por la celebridad de sus apóstoles.

A la cabeza del ranking de las celebridades aceiteras figura Carlos Falcó, ex de Isabel Preysler. «A mi novia [esposa desde el pasado julio] le gusta echarse mi aceite por la cara y el cuerpo antes de dormir», se ufana el marqués de Griñón, refiriéndose a Esther Doña, 42 años menor que él. Un eslogan estimulante, ¿eh? Falcó puso en marcha una moderna almazara a principios de este siglo donde nacieron sus AOVE, como el Oleum Artis, que mezcla picual y arbequinas de su finca de Malpica de Tajo (Toledo). Como al caballero no le sobra energía -tiene 80 años-, las riendas las lleva su hija Xandra, que ha llegado a exportar un 50% de la producción de aceite a 28 países.

En la franja de los aceiteros con título está Cayetano Martínez de Irujo. Tras dedicarse a la hípica, el conde de Salvatierra parece dispuesto a defender los productos de Casa de Alba Fine Food. Entre ellos, el AOVE Reserva Familiar Casa de Alba, un aceite de olivas picual procedentes de la Finca Buenavista (El Carpio, Córdoba). En tres años ha sido considerado por Evooleum Awards 2016 como uno de los 100 mejores del mundo.

Aristócrata Bertín

Otro apóstol es Bertín Osborne, que ejerce más de perfecto anfitrión que de aristócrata, pero que es el primogénito del octavo conde de Donadío de Casasola. En el 2009 las Bodegas Conde de Donadío de Casasola (propiedad de la familia) se alió con el Grupo Ybarra para producir vino -que le fue mal-, y luego aceites. Ybarra salió en el 2011, y este año se ha producido la tercera modificación accionarial y del equipo directivo: el cantante y su esposa, Fabiola, siguen teniendo el 55% y destinan la caja a la fundación de ayuda a las familias de niños con parálisis cerebral. Además de aceite de oliva, Bertín Osborne comercializa muchos productos, desde gazpacho y picoshasta embutido, envueltos todos ellos con su cara, como reclamo publicitario.

Olivos y aceite requetesingulares son los de la familia Botín. En la ciudad financiera del Grupo Santander en Boadilla del Monte (Madrid) tiene una colección de 1.100 olivos procedentes de Las Alpujarras, Tarragona, Portugal, Calabria y Creta, de los cuales 420 son milenarios (los más antiguos pueden pagarse hasta 40.000 euros en el mercado internacional). En Boadilla están Gerión, un ejemplar de 1.600 años y Santander, uno de 1.200 años del cual ya se ha secuenciado el genoma. Recolectan una a una las olivas para no dañar el árbol y, antes de dos horas, llegan a la almazara para elaborar un aceite que regalan a clientes especiales.

Noble (de corazón) es Andrés Iniesta. Tres años después de debutar en el mundo del vino, el capitán del Barça creó su propia marca, Corazón Loco Oleo Bodegas Iniesta, 100% de arbequinas cultivadas en su finca El Carril, en Fuentealbilla. Y Vicente Todolí, exdirector de la Tate Gallery, en cuya finca del Valle de la Gallinera (Alicante) elabora Tot Oli a partir de las aceitunas manzanilla, picual, arbequina y blanqueta.

También los ha habido que han iniciado aventuras con ímpetu y se desinflaron por el camino. Alejandro Sanz lanzó el Sombra by Alejandro Sanz con aceitunas procedentes de El Sueño de los Parrales, la finca que posee en Jarandilla de la Vera (Cáceres), y que ha desaparecido del mapa. También pinchó Antonio Banderas, que compró la mitad de las acciones de Anta Bodegas de Ribera del Duero -hoy en concurso de acreedores- y penetró en el mercado americano al hacerse con un 10% de las acciones de la marca Hojiblanca. Ahora el actor está por el corte y la confección.

Trump no tiene ese palmarés. Brad Pitt y Angelina Jolie elaboran su aceite Miraval en el château de Correns, en la Provenza, y el resto de celebridades prefieren elaborar vino.