-La semana pasada protagonizó esta entrevista el actor Toni Márquez. Le lanza la siguiente pregunta: «¿Ante la amenaza que sufre el planeta, qué mensaje daría para cuidarlo y respetarlo?»...

-El planeta está jodido, mucho peor de lo que la gente cree. Se está viendo con los casos de sequía. La naturaleza está arrasada y absolutamente todos tenemos que abrir los ojos de forma urgente porque tenemos la oportunidad de hacer algo.

-Usted es el Darwin cacereño...

-Nooo, más quisiera (risas). Eso es algo máximo. Darwin revolucionó el mundo con una teoría, yo solo soy un tarado apasionado que desde bien pequeño le encantaba atrapar arañas, escorpiones, llenar la casa de bichos... y ahora me he ido a la casa de todos ellos, a que me atrapen a mí. Me he enamorado de esos animales y estoy viviendo un sueño.

-Y de la mano de la Universidad Indoamérica realizó un inventario de anfibios estudiando a la vez la contaminación y los efectos del cambio climático sobre la Amazonia...

-Fue mi primer trabajo, cuando era un novatillo en el mundo laboral. Fue una experiencia increíble. Todavía están saliendo resultados de esas publicaciones.

-¿Qué es ser biólogo?

-Estudiar la vida. La gente piensa que el biólogo es solo el de los animales y las plantas, pero es también el que hace vacunas contra enfermedades humanas, por ejemplo. Es verdad que me hice biólogo por los bichos. Dicen mis padres que a los 3 años solo me relajaba ver libros de animales de África, de América... Empecé a sentir pasión por naturaleza y fui de cabeza, por vocación.

-Este 17 de octubre se han entregado los premios Wildlife Photographer of the Year 2017 que cada año organiza el Museo de Historia Natural de Londres. Estos galardones, de los más importantes en el sector de la fotografía, han tenido entre sus finalistas a ocho españoles que han colado sus imágenes sobre la naturaleza y el mundo animal. Usted está dentro de este grupo de españoles que lo están petando...

-Estar en esa ceremonia, y que hayan escogido tus fotos, es estar directamente en los Oscar, aunque me considero un fotógrafo autodidacta, en base a mucho ensayo y demasiado error; y sigo aprendiendo día a día.

-Usted tiene un Máster en Educación Ambiental y otro en Biodiversidad y Conservación de Áreas Tropicales. Vive en Ecuador ¿Significa eso que hay que irse fuera de Extremadura?

-Ni mucho menos, pero sí es cierto que irme fuera me dio la oportunidad de tener algo de reconocimiento, posiblemente porque allí estaba el nicho para describir nuevas especies. Pero creo que en Extremadura se trata de buscar tu lugar, aunque el viajar te da un aporte muy grande en la vida, una madurez y un aprendizaje.

-Fíjese que en América la Gran Depresión fue una oportunidad para el emprendimiento en tanto que en España la crisis devastó el I+D. Provocó un éxodo sin precedentes...

-A ver, estoy en Ecuador por la crisis. A mí esto es algo que por parte de los que han gobernado y los que gobiernan me parece sencillamente lamentable porque cantidad de cerebros, amigos de universidad, increíbles, los mejores de clase, han tenido, todos, que irse fuera. Uno está en Oxford, otro en Nueva York, otro en Francia... Y dices, joder, estamos desaprovechando un potencial enorme de gente. Esa reducción de inversión en investigación, en concesión de becas, me parece totalmente intolerable.

-Usted escribió esto: «Criamos y cultivamos genios para que cuando estén listos para generar beneficios al país les peguemos una patada en el culo y tengan que emigrar a lugares que les reciben con los brazos abiertos, dándoles las gracias por aportar sus conocimientos»...

-Tal cual. Es que había casos de investigadores promesas a nivel mundial que me decían: «No puedo volver a mi país porque no tengo oportunidades». Estoy hablando de gente que ha recibido galardones internacionales y aún así tiene dificultades para venir aquí a investigar y a aportar. El desarrollo de un país es directamente proporcional a la inversión en investigación.

-¿Por qué España solo ha ganado dos Nobel de ciencia?

-Pregunta jodida. La respuesta es una regla de tres: inviertes más, tienes más para investigar, más probabilidades para ganar.

-¿Por qué no pareció raro a Adán y Eva que una serpiente les estaba hablando?

-Soy ateo, para empezar (risas). No sé, yo hablo con ellas y a lo mejor a ellas les parece raro y piensan: «¿Por qué me habla este idiota?» (más risas). Son cantidad de mitos y leyendas que se crean en el mundo de la fauna y en especial en los reptiles y anfibios, que además luego generan odio hacia estos animales.

-¿Usted entonces domina el Pársel?

-Lo del tipo que hipnotiza a las serpientes es una mentira. Para empezar las serpientes están sordas o medio sordas, siguen el movimiento y lo siguen como mecanismo de defensa. En muchos casos a esas serpientes les han arrancado los colmillos, incluso la boca se la tienen cosida para que no puedan morder. De modo que se están enfrentando a un boxeador al que le han cortado las manos. En mi caso, cuando estoy en la selva delante de una serpiente venenosa y tengo que atraparla o fotografiarla, en todo momento sigue mis movimientos y sin estar con una flauta.

-¿Y eso cómo lo consigue?

-La experiencia te lo da, como todo en la vida. También paciencia, observación, que no te dé miedo, que sepas a lo que te enfrentas porque tienes conocimientos.

-Pero alguna vez le habrán puesto en un serio aprieto, supongo...

-Lo que es manipulándolas, no. Bueno, a los 13 años me picó un escorpión. Soy consciente de la amenaza, de que son animales salvajes, que te pueden morder y que las consecuencias de su veneno son graves. Es como el corredor de Fórmula 1: te sometes a un riesgo pero es tu pasión. Y miren, estos animales a veces odiados, tienen derechos y realmente nos ayudan. Son controladores de plagas, el veneno del Monstruo de Gila, que es un lagarto venenoso que vive en Centroamérica, se usa para la diabetes. Una rana de Ecuador tiene un componente mil veces más potente que la morfina, la epipedobatidina. De manera que hay que protegerlos porque nos ayudan; tenemos que decirles: «Gracias por estar ahí, por ayudarnos a estar más sanos, a que tengamos mejor agricultura, a que tu veneno esté salvando a muchas de nuestras familias».

-¿Las serpientes tienen voluntad?

-Tienen decisión.

-Las teorías que explican las lenguas viperinas de las serpientes han existido desde siempre. Aristóteles razonó que esta forma de la lengua les proporcionaba un doble placer en la degustación de sabores, por lo que la sensación gustativa en estos animales estaba duplicada. Escritores del XVII afirmaron haber visto serpientes que atrapaban moscas entre los tenedores de sus lenguas, usándolos como fórceps. Es un mito común incluso hoy que las serpientes pueden picar con sus lenguas..

-Totalmente, incluso lo de picar con su cola. Pero en realidad la serpiente usa la lengua para oler, así se comunica con el entorno.

-¿Cuál ha sido la serpiente más bella de cuántas ha visto?

-La Laquesis. Es la segunda víbora venenosa más grande del mundo y me alucina porque es como un bicharraco, un monstruo que puede superar incluso los tres metros. Tiene mala fama, pero es un animal bastante pacífico.

-Usted saca el veneno a las víboras más peligrosas del planeta y guía en Ecuador uno de los escasos tours del mundo sobre anfibios y reptiles. ¿Qué se puede ver en ellos?

-Una locura de morfologías y coloraciones. Una rana protege a los huevos de la picadura de avispas, el macho lleva a los renacuajos a las pozas, otras ponen huevos infértiles para alimentar a las crías... El tour es sorprendente.

-Una de las criaturas más temibles es el cocodrilo. Su comportamiento antisocial se refleja en todos sus aspectos, incluyendo el sexo. El macho no tiene educación. Ruge ferozmente, se acerca a la hembra y con malicia la sujeta y la pone boca arriba. Como es un poco más pequeña que el macho, la hembra permanece indefensa ante los ataques sexuales. El macho inserta su órgano, deposita su esperma y, a su término, él la deja sola y ella se dedica, en solitario, a la crianza de sus crías...

-Suena horrible, ¿verdad? Pero acércate a una hembra con sus crías, y tiembla, porque también tienen mal carácter. No sabemos si es un maltrato o un juego entre ellos. Desde un punto de vista humano eso es un maltrato de género, totalmente. Aunque esto lo hacen cantidad de animales, los leones, por ejemplo.

-Bueno, con frecuencia lo hace hasta el hombre...

-Lo del hombre lo damos ya por hecho. No es más que afianzar la teoría de que los seres humanos somos la mayor escoria que hay en el planeta, aunque lo hayamos colonizado.

-El cocodrilo representa un papel fundamental en el mantenimiento del ecosistema acuático. ¿Cómo es una pieza así de cerca?

-Lo que he tenido delante sobre todo han sido caimanes y no cocodrilos, son parecidos pero bichos diferentes. Son absolutamente increíbles. Encontrarte un animal de cuatro metros delante y tú estar en una canoa, que la puede destrozar solo de un coletazo, te provoca impresión, pero luego te das cuenta de que no es tan temible. Estás cerca, pero el animal te ignora, sigue descansando. Te rompe esa creencia de que es un animal devorador de hombres, cuando los hipopótamos, por ejemplo, provocan más muertes de humanos que los cocodrilos.

-La rana de cristal Yaku solo ha sido hallada en tres localidades de las tierras bajas amazónicas de Ecuador, y aunque aún no se determina si se encuentra en peligro de extinción, los científicos advierten de que la región donde se descubrió presenta actividades de explotación petrolera y minera y problemas de deforestación... Usted fue uno de los que encontró esa nueva especie...

-En la Amazonía ecuatoriana hay un problema gravísimo de petróleo y minería. Necesitamos estos materiales, obviamente, pero basar tu economía en el extractivismo es mandar a la mierda a tu país. Hemos encontrado en tres puntos a esta rana; la amenaza está y, a la larga, podría desaparecer esta maravilla de animal y muchísimas otras.

-Cada vez hay menos saltamontes, grillos, abejas y mariposas porque muchas de estas especies, que polinizan el 84% de las plantas que sirven de alimento, están amenazadas. ¿Estamos diciendo adiós a los insectos de nuestra infancia?

-Estamos diciendo adiós a nosotros mismos y no nos estamos dando cuenta. Se van las abejas o se van los murciélagos y chao nosotros.

-Los primeros meses de vida de un ser humano parecen una acumulación de éxitos improbables. La biología dice que desde el momento en que el espermatozoide se une al óvulo, la información contenida en su interior comienza a construir una persona. Los genes producen proteínas con las que se construyen células que se acumulan en lo que al principio parece una masa sin forma. Poco a poco, una serie de señales bioquímicas perfectamente programadas van dotándola de orden para que comience a parecerse al individuo que será cuando el proceso haya terminado. ¿Es ese el milagro de la vida?

-Incluso la atracción existente antes de ese proceso es increíble. El milagro de la vida son un millón de conexiones. El que se empezaran a formar unas proteínas durante miles y miles de años para que hubiera vida forma parte precisamente de ese milagro.

-Hace medio millón de años, las poblaciones de monos en algunas regiones de África crecieron hasta poner en aprietos a nuestros ancestros. Aquellos pequeños animales eran demasiado rápidos para competir por alimentos como la fruta y los humanos tuvieron que buscar alternativas para sobrevivir... ¿Es el hombre más astuto que un animal?

-Está claro que tenemos un cerebro más desarrollado y eso nos ha permitido tener éxito a través de la inteligencia, aunque eso se pone en tela de juicio a la vista de todo lo que estamos liando.

-Un estudio muestra que la combinación de un espray de oxitocina y la imposición de buenos ejemplos limita la xenofobia. Así se explica cómo la hormona del amor disminuye el odio al extranjero...

-Es curioso que la xenofobia tiene un origen biológico entre los propios chimpancés, que prefieren estar más alejados de un grupo que no sea el vecino.

-Silvio Greco es un biólogo italiano que explica por qué deberíamos comer medusas. ¿Qué es lo más raro que ha comido en la selva?

-He comido mono, huevos de tortuga, cocodrilo... serpientes, no (sería canibalismo), gusanos... la gente dice: ‘¡qué asco!’, son gusanos que están en la palma (uno me lo comí vivo), lo pones en la lumbre y lo comes. He tomado chicha, que es la bebida alcohólica que hacen algunos indígenas masticando la yuca, que luego escupen, eso genera una fermentación que provoca una bebida alcohólica. Y fíjense qué curioso que tomando un pincho en un bar tuve una parasitosis (risas).

-Y para terminar esta entrevista, lo haremos con esta estrofa: «O dubi du, quiero ser como tú, quiero andar como tú, andar como tú, dubi dubi du ba du, a tu salud o dimelo a mí si el fuego aquí me lo traerías tú...»

-‘El rey de la selva’. Me sugiere que lo que hago es ponerle ganas, salir de la zona de confort y no tener miedo a los retos. Irme fuera. Me fui a Ecuador por un máster, acojonaba. Me iba a volver a Badajoz, pero dije: ‘No. Regreso allí porque quiero estar rodeado de bichos fascinantes’. ‘El rey de la selva’ es eso y es conciencia sobre la educación ambiental, saber que lo más importante que tenemos es el planeta.