D istinguir los diferentes formatos de Gran Hermano no es algo que esté al alcance de cualquiera. Puede que Jorge Javier Vázquez lo logre, aunque también es posible que le pase lo mismo que a mí; es decir, que, de repente, tiene que pechar con una cuadrilla de buscavidas que sirven para un barrido y para un fregado. O sea, para nada en concreto. Se supone que Gran Hermano VIP es la versión con lujo y glamur de Gran Hermano a secas, pero como las celebrities de turno son tan de chichinabo cuesta distinguirlas de los pringados que aparecen en la versión menestral del programa. GH Dúo consiste en encerrarse en la casa de costumbre por parejas, pero éstas suelen romperse al entrar en contacto con el resto de los huéspedes y la cosa acaba siendo lo de siempre: una galería de petardas y gañanes pugnando por ganar un concurso a base de gritar, montar cirios, liarse con lo peor que encuentran (¡hay donde elegir!) y tratar de imponer su presencia, que consideran arrolladora. Calculen el estado de confusión al que se expone el espectador si yo mismo confieso que no sé con quién entró en la casa María Jesús Ruiz, ganadora de GH Dúo: tuvo que aparecer con alguien a la fuerza, pues para algo la cosa se llamaba GH Dúo, pero que me aspen si recuerdo de quién se trataba.

Tampoco sé muy bien qué hizo la señora Ruiz para llevarse el gato al agua, pero sé me ocurren algunos motivos: es una mujer muy atractiva y de rostro dulce, no resulta especialmente irritante y parece buena gente. Con estas cualidades no se llega muy lejos en el mundo real, pero en Tele 5 igual arrasas, dada la cantidad de sujetos insufribles que se concentran en sus reality shows. Y, a diferencia de otros seres televisivos, nacidos directamente en un plató, María Jesús Ruiz (Andújar, Jaén, 1982) tiene un pasado que, para los estándares de Tele 5, es francamente estelar.

Para empezar, pasó por la universidad -cosa inusual entre los participantes en concursos- e iba para profesora de francés cuando se presentó al certamen de Miss España en el 2004 y lo ganó (por el mismo precio, también la nombraron Miss Marina D’Or, que no es moco de pavo). Debió de gustarle el ambiente de la farándula, ya que en el 2005 participó en su primer reality, La granja de los famosos, donde conoció a su primer novio formal, Daniel Martín, en arte Dani DJ, que le duró hasta el 2009, momento en el que empezó a dar muestras de un criterio discutible a la hora de elegir a sus parejas. Detengámonos un instante en esos dos novios de relumbrón que la lozana andaluza nos ha presentado desde entonces.

Novio con

chaqueta de boatiné

José María Gil Silgado solía lucir chaquetas de boatiné y decía que era empresario. No sé de qué, pero en Tele 5 lo dieron por bueno. Ya sabemos que en ese canal empresario suele ser un eufemismo para mangante, de la misma manera que actriz y modelo quiere decir en realidad mujer vistosa que se busca la vida. Fuera lo que fuese que hacía el señor Gil Silgado -aparte de una hija con la señorita Ruiz-, el hombre decidió hacerlo en Sudamérica. María Jesús le acompañó, pero regresó sola a España, más que nada porque su marido se quedó pasando una temporada a la sombra por cortesía del gobierno del país que lo había acogido.

Luego le tocó el turno a Jesús Ruz, también empresario, claro está (ahora que lo pienso, igual entró con éste en GH Dúo y no reparé en su augusta presencia, aunque tiene una de esas caras de pan de kilo que no se olvidan fácilmente). Segunda hija al canto y hasta luego, Lucas. Nunca entendimos qué hacía una mujer tan guapa con dos tíos tan feos, pero Schopenhauer sostiene que siempre hay un motivo para la existencia de esas parejas disonantes, aunque no alcancemos a columbrarlo, y no seré quién le lleve la contraria.

Nacido para el sexo

Con ese ojo que Dios le ha dado para los hombres, la dulce María Jesús se dedicó en GH Dúo a coquetear con un juerguista profesional que atiende por Antonio Tejado y que basa su fama en haber inseminado hace unos años a Chayo Mohedano, hija de Rosa Benito y del hermano de Rocío Jurado. Antonio accedió así a la condición de celebrity y lleva viviendo del cuento desde entonces. Nacido para el sexo y el cachondeo, el señor Tejado se frotó un poco con nuestra heroína, pero ésta no tardó mucho en acabar hasta el moño de él.

Tras su éxito en GH Dúo -precedido de su participación en Supervivientes-, supongo que María Jesús Ruiz agradecería una plaza fija de tertuliana en Sálvame, que ya toca refrescar la plantilla.