La risoterapia es una terapia que consiste en hacer una serie de ejercicios (expresión corporal, juegos, técnicas para reír de manera natural…) con el objetivo de conseguir carcajadas y así liberar tensiones, mejorar nuestra salud y estado de ánimo.

Muchas son las formas de reírnos, desde hacernos cosquillas, actuar de forma graciosa o varias técnicas que consiguen hacernos reir. Se activa la hormona oxitocina (hormona de la felicidad) reduciendo el cortisol.

En la actualidad en muchos países existen las llamadas «clínicas de risoterapia», en las que se curan algunas enfermedades solo con la risa, o al menos ayuda a sobrellevarlas. En ellas se ha podido comprobar a través de estudios científicos cómo el cortex -la sustancia gris que recubre los hemisferios cerebrales-, libera impulsos eléctricos negativos tan solo una fracción de segundo después de haber empezado a reír. Una risa profunda, verdadera, entre otras cosas, fortalece el corazón, dilata los vasos sanguíneos, mejora la respiración, segrega beta endorfinas, alivia la digestión y fortalece los lazos afectivos. Cuando nos reímos activamos casi 400 músculos de nuestro cuerpo. Pero el beneficio que recibe nuestro organismo como resultado de un estado de ánimo positivo es múltiple.

Por lo tanto aprendamos a reírnos e ilusionarnos cada día. Una gran medida para prevenir y afrontar el estrés.

Sería interesante que las empresas españolas realizaran talleres de risoterapia para mejorar el estado de ánimo de sus trabajadores, en mi opinión cada vez mas desilusionados. Ya se han comprobado en algunos países europeos, los grandes beneficios que aporta a corto y largo plazo en relación con el bienestar de sus trabajadores. Es quizá una labor que deberían de plantearse los servicios de prevención.