Varias personas han muerto y numerosas han resultado heridas en cinco explosiones consecutivas que han sacudido una conocida zona comercial de Estambul, en torno a las diez de la mañana. Al menos hay 25 muertos y 400 heridos, según la cadena de estadounidense de TV CNN.Las sedes del consulado de Gran Bretaña y el banco HSBC, el primer banco del Reino Unido, han resultado parcialmente destruidos. El pánico se ha apoderado de la histórica ciudad turca, que ya sufrió un doble atentado el sábado pasado que causó 25 muertos y más de 300 heridos. El terror también ha afectado a la economía: la Bolsa de Londres ha caído en picado y ha provocado el desplome de las otras bolsas europeas.Al Qaeda se atribuye la autoría de los ataques Un comunicante anónimo ha reivindicado los atentados en nombre de Al Qaeda y del grupo turco Frente Islámico de los Jinetes del Gran Oriente, según la agencia turca Anatolia. "Estos ataques han sido una acción conjunta del Frente Islámico de los Jinetes del Gran Oriente y de Al Qaeda. Nuestros ataques contra objetivos masónicos van a continuar. Los musulmanes no están solos", ha dicho el comunicante, que ha repetido el mensaje antes de desconectar.El sábado pasado un hombre también atribuyó al grupo turco los ataques a las sinagogas, que inmediatamente fueron reivindicados por Al Qaeda, organización a la que pertenecían los dos conductores kamikazes, según la policía turca. Tres o cuatro desaparecidosEl ministro británico de Asuntos Exteriores, Jack Straw, ha dicho que "tres o cuatro personas" que trabajan en el consulado del Reino Unido en Estambul están ilocalizables tras el atentado.El cónsul general británico, Roger Short, es uno de los desaparecidos, según fuentes diplomáticas. En una declaración tras la reunión celebrada por el Gabinete británico, Straw ha explicado que se han producido cinco explosiones en Estambul y ha confirmado que los atentados tienen "la marca" de Al Qaeda y de otras organizaciones terroristas vinculadas a esa red.Antes de estos atentados, el Ministerio de Exteriores había hecho público un aviso a sus ciudadanos en el que advertía de la "amenaza significativa de terrorismo en Turquía" y les pedía "cautela" en la zona este. En abril de este mismo año, una bomba de poca potencia estalló ante el consulado de Gran Bretaña en Estambul, que causó daños materiales, pero no víctimas.