Unas 10.000 fincas urbanas y rústicas han sido valoradas erróneamente por parte de la Gerencia Regional del Catastro en la revisión que realizó hace unos meses. Sin embargo, "con caracter inmediato y antes de que finalice el año" va a "modificar de oficio las valoraciones que hayan resultado excesivas", sin necesidad de que los vecinos interpongan el correspondiente recurso. Así figura en el informe remitido al ayuntamiento por esta entidad, después de que el gobierno local insistiera y demostrara errores por valoraciones contradictorias. De este modo, se van a corregir errores de las viviendas que tienen un grado de protección que no se han tenido en cuenta, catalogadas de interés cultural; aquellas de 60.000 euros de la Junta que les han dado un valor superior; y va a poner un coeficiente a la baja en Miralrío, Proserpina y El Vivero; y también en viviendas de barrios sociales como María Auxiliadora, Sindicales, Nueva Ciudad, Santa Eulalia y El Prado.

Además, en el primer trimestre del próximo año la Gerencia Regional del Catastro va a elaborar una ponencia parcial para seguir corrigiendo viviendas y solares tanto al alza como a la baja, porque también hay casi un millar de viviendas que le han dado un valor inferior al del año 1994.

Tal y como ha informado este periódico, el 9 de diciembre el alcalde de Mérida, Angel Calle, se desplazó a Madrid y demostró con documentos al director general del Catastro esos errores. Es después cuando la Gerencia Regional del Catastro admite en un informe que "se han cometido errores en la valoración catastral de algunas fincas y manifiesta la firme voluntad de corregirlos por los procedimientos legalmente establecidos y de acuerdo con el ayuntamiento".