Unas 2.000 personas, según los organizadores, participaron ayer en la peregrinación desde la ermita de la Virgen de Perales, en arroyo de San Serván, hasta la basílica de Santa Eulalia, en honor a la mártir, patrona de la ciudad, que hoy celebra su festividad.

Los peregrinos salieron sobre las 11.15 horas y llegaron a Mérida a las 18.30 horas. Sólo hubo un incidente, una mujer sufrió un mareo y fue evacuada en ambulancia.

La marcha transcurrió entre vivas a la mártir y rezos. Como novedad, se llevó en procesión una imagen de la mártir cedida por la parroquia de San Francisco de Sales, algo que se repetirá en sucesivos años. Para transportar la imagen, cada cinco minutos se alternaban los portadores de manera voluntaria.

Por otro lado, a las 20.30 horas de ayer se inició la tradicional procesión de la imagen de la mártir desde su iglesia parroquial hasta la Concatedral, acompañada de miles de fieles, donde pasó la noche, ya que hoy, a partir de las doce del mediodía, será la procesión de regreso. A la llegada a la basílica habrá una ofrenda floral y una misa. Cabe destacar que este año, la mártir estrena un traje nuevo, de color rojo, y una remozada carroza.