La llegada del AVE a Mérida cambiará el panorama de los transportes. Una única estación aglutinará la alta velocidad, el ferrocarril convencional y los autobuses. Además, se potenciará el Centro Regional de Transportes para convertirlo en un centro intermodal de mercancías y puerto seco.

Todo ello implicará el desmantelamiento de la actual estación de trenes y su integración en el conjunto de la ciudad.