Casi el 30% de las obras que se iniciaron en la ciudad el pasado año lo hicieron sin la licencia reglamentaria expedida por el ayuntamiento, lo que provoca que sean denunciadas y paralizadas si es necesario. Según el informe policial de actividades, en el 2003 se inspeccionaron 390 obras, de las que 282 tenían licencia, 106 carecían de ella --por lo que fueron denunciadas-- y 2 de ellas resultaron precintadas. Además, el documento de la policía local recoge la paralización de 34 edificaciones por diversas irregularidades, y 116 ocupaciones de la vía pública.

El número de obras ilegales ha crecido considerablemente en los últimos seis meses del pasado año, ya que hasta julio la policía denuncio a 29 obras por carecer de los permisos oportunos, mientras que en los siguientes seis meses esta cifra ha llegado hasta las 106; es decir, 77 obras más denunciadas.

Desde el ayuntamiento se considera excesiva esta cifra, y achaca el hecho al desconocimiento de la burocracia necesaria para comenzar a edificar.