El número de vehículos autorizados a circular por las calles de Mérida cuyo acceso está controlado por cámaras está muy cerca de los 4.000, según los datos facilitados por la policía local, una cifra que supone casi el doble de los permisos otorgados hace un mes, cuando comenzó a funcionar el sistema. Los residentes, sus familiares y las empresas de transporte que realizan tareas de carga y descarga, además de los vehículos de emergencias y servicios públicos, son quienes pueden solicitar paso a las zonas de acceso restringido.

Para el resto está restringido bajo una sanción de 200 euros, pues estaría circulando por una calle donde tiene prohibido el paso. Esta ha sido la multa impuesta a todos los que no han respetado las señales que indican que solo pueden acceder los autorizados. La mayor parte de ellos en los primeros días de funcionamiento. El día en que se pusieron en funcionamiento se superaron las 200 sanciones en tan solo cuatro horas. Poco a poco la situación se ha ido normalizando, y ahora se tramitan una o dos sanciones diarias "como mucho" por cada cámara --hay 14--, según el delegado de Tráfico, José Fernández.

Hace una valoración positiva del primer mes de funcionamiento de este novedoso sistema utilizado en otras ciudades españolas, como en Barcelona, donde regulan el tráfico en las Ramblas. Sostiene que a pesar del elevado número de autorizaciones otorgadas se está cumpliendo el objetivo marcado de regular el tránsito y eliminar el estacionamiento en estas calles. "El hecho de que haya 4.000 autorizaciones y que las calles estén limpias de vehículos es sinónimo de que el sistema está funcionando", señala, y explica que lo que se ha conseguido es que se controle el tiempo que los propios vecinos ocupan las vías peatonales, pues los que tienen garaje entran hasta su estacionamiento, y los que no, tienen 15 minutos desde que entran en la zona hasta que salen, para descargar la compra o para recoger a una persona.

Fernández resalta el diálogo mantenido con los afectados, quienes han ido transmitiendo sus sugerencias para mejorar el servicio, y que se han ido atendiendo "en la medida de lo posible y sin abusar", como es el caso de los cambios introducidos en las direcciones de la zona de José Ramón Mélida, para evitar que los residentes tuvieran que dar grandes rodeos para llegar a sus viviendas o sus negocios, y donde se ha instalado una nueva zona de carga y descarga en la calle Pontezuelas.

La última afecta a los hoteles en zonas reguladas por las cámaras, que son el Parador, el hostal El Alfarero y los apartamentos del Rex Numitor. Sus responsables envían a la policía local un correo electrónico advirtiendo que un cliente necesita entrar en la zona con el coche para llevar las maletas, para evitar que el sistema tramite la correspondiente denuncia.

Las cámaras están situadas en Morerías con San Salvador, travesía de San Salvador y Arquitas; Trajano con Obispo y Arco y con Alvarado; Puente con Castelar; plaza de España con plaza de Santa María; y Holguín con Sancho Pérez. También en la Puerta de la Villa; José Ramón Mélida con Sagasta, Pontezuelas y Hernán Cortés; Félix Valverde Lillo con Delgado Valencia; y Sagasta con Las Torres.