Entre 300 y 400 propietarios de pequeños terrenos en los alrededores de Mérida podrían ser sancionados con multas de entre 3.000 y 15.000 euros por realizar parcelaciones ilegales, hacer edificaciones y vallar en suelo rústico no urbanizable.

Así lo afirmó ayer la concejala de Urbanismo, Pilar Vargas, quien afirmó que la Gerencia Municipal de Urbanismo ha abierto 10 expedientes sancionadores a 10 fincas que se están vendiendo proindivisa, que es legal, pero no su parcelación.

Vargas señaló que esta práctica es delictiva "y la vamos a poner en conocimiento del fiscal. Son palabras mayores y lo digo para asustar", advirtió.

La concejala dijo que tienen localizadas dos inmobiliarias, una en Cáceres y otra en Mérida "que están incentivando la venta de estas parcelas".

Las fincas donde se están vendiendo estas parcelas son el Cerro de las Gallinas, en Cantarranas; La Pedernosa, en la carretera de Proserpina; Las Damas o Majadas de Abajo, junto al Vivero; Archidona y Vicaría, en el camino de Villagonzalo; Trazo, La Torrecilla y Retamalo, en la carretera de Valverde; Cabreriza y Macilla, en Calamonte, La Ronquilla, en los Siete Colchones y El Corral en la carretera de Don Alvaro.

La venta de parcelas ilegales, al precio de unos 14,5 euros el metro cuadrado, empezó en octubre del 2003. La forma que utilizan es colocar carteles repartidos por toda la ciudad con un número de teléfono móvil.