Siete de cada diez conductores de vehículos que circulan por el casco urbano de Mérida no se ponen el cinturón de seguridad mientras conducen. Además, la mayoría de los acompañantes --ocho de cada diez-- tampoco hace uso de este sistema, obligatorio al circular por las calles. Son datos contrastados por este periódico ayer durante un estudio de campo realizado en las calles Félix Valverde Lillo y Almendralejo durante casi una hora, entre las doce y la una de la tarde.

A lo largo de este período se controlaron 310 vehículos y 34 motocicletas. Del conjunto de coches y furgonetas, 215 conductores no llevaban puesto el cinturón de seguridad, mientras que casi el 80% de las personas que acompañaban al conductor en los vehículos tampoco hacían uso del mismo. Por el contrario, la totalidad de los conductores de ciclomotores y motocicletas sí llevaban puesto el casco, algo que no cumplían todos los acompañantes.

Se da la circunstancia de que durante la mayor parte del tiempo que duro la realización de este estudio estaba la policía local en la calle, pero no controló en ningún momento estas infracciones sobre el uso del cinturón (hay campañas específicas al respecto en determinadas épocas del año). Como dato agravante hay que señalar que doce conductores hablaban además por el móvil mientras circulaban sin el cinturón de seguridad puesto.

Las cifras son significativas si se tiene en cuenta que son fruto de un trabajo a pie de calle realizado durante casi 60 minutos y en dos de las calles con más tráfico de la ciudad. El estudio coincide con la campaña de control de velocidad iniciada el pasado mes con la colocación de un radar móvil en varias vías urbanas.