Los ciudadanos que accedan con su vehículo a las zonas de prioridad peatonal deberán presentar una autorización. Este es uno de los requisitos básicos del complejo sistema de control que ha puesto en marcha el ayuntamiento para evitar que haya vehículos estacionados o parados en estas vías salvo en los casos estrictamente necesarios. Para ello, ha expedido 749 tarjetas de acceso a los residentes, comerciantes o repartidores, entre otros. Del total de autorizaciones, 70 corresponden a personal sanitario y 179 a industriales. Aquellos que la hayan solicitado deberán recogerla en la Jefatura de la Policía Local hasta el 15 de diciembre. Junto a la autorización, recibirán un documento donde se recogen las normas que regulan la entrada y salida de vehículos. Igualmente, se desarrollará una campaña informativa previa a la implantación, por la que los agentes de la Policía Local colocarán avisos en los vehículos mal estacionados. En ellos, se instará a los conductores a respetar la señalización vertical y horizontal o, si son residentes, a proveerse de la oportuna autorización en el plazo fijado y colocarla en el salpicadero del vehículo. Los usuarios autorizados pasarán a formar parte de una base de datos. Aquellos residentes que no dispongan de vado podrán acceder tantas veces como quieran --se aconseja no hacerlo más de dos veces al día-- aunque tendrán un tiempo limitado de 15 minutos. Para controlar que efectivamente no sobrepasan este tiempo de estacionamiento, se registrará su entrada y salida a través de las cámaras de videovigilancia. En concreto, se han instalado 14 cámaras distribuidas entre las calles de la zona A y C. El delegado de Seguridad Ciudadana y Tráfico, José Fernández, señaló ayer que se quitarán los bolos de determinadas calles, como Santa María, San Salvador o San Juan de Dios, para facilitar el estacionamiento de los ciudadanos con tarjeta de acceso. A partir del 15 de febrero se sancionará de forma automática a los vehículos mal estacionados mediante un sistema informático. Hasta entonces, serán los agentes de la Policía Local quienes impongan las multas en la propia vía. Las sanciones por acceder a las zonas de prioridad peatonal sin la debida autorización ascienden a 90 euros, a los que habría que sumar 60 euros si la grúa procede a la retirada del vehículo. CASOS DE AUTORIZACION Este sistema contempla múltiples casos aunque, según señaló Fernández, estará abierto a las sugerencias de los usuarios. Por el momento, recoge la entrada a residentes para carga y descarga doméstica; taxistas; profesionales de reparación; clientes de los hoteles; vehículos de personas con discapacidad; de servicios públicos o emergencia y vehículos oficiales, entre muchos otros. No obstante, se permitirá el acceso a personas no autorizadas cuando se trate de una necesidad urgente y previo aviso a la Policía Local. En determinados supuestos, como los repartidores de mercancías, se podrá acceder hasta la puerta del establecimiento entre las nueve y las once de la mañana o entre las cinco y las siete de la tarde.