La construcción de viviendas de menos de 60.000 euros que hará la Junta en Mérida es una iniciativa que gusta al equipo de gobierno, pero no así el lugar elegido por Fomento para hacerlas. El alcalde de Mérida Pedro Acedo aseguró ayer a este periódico que el Ejecutivo regional da "un golpe mortal" al Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) al construirlas en un lugar no previsto para el crecimiento de la ciudad. En su opinión, "hay suelo en otros sitios fijados en el plan más adecuados para haber hecho estas viviendas".

En este sentido, Acedo se muestra crítico con la actuación de Fomento en esta materia, ya que no ha contado con la opinión del ayuntamiento, cuando "es quién decide por dónde crece la ciudad, es quién debe llevar los colectores, luz y toma de agua, entre otras cosas, y la Junta no nos ha comunicado nada, sino que va a hacer las viviendas donde quiere, en sitios que no están contemplados en el plan general que la Junta aprobó finalmente hace cuatro años".

DE ACUERDO El alcalde reiteró que el equipo de Gobierno está de acuerdo en que se hagan este tipo de viviendas económicas, "pero las formas en que se están haciendo las cosas no me parecen las correctas, ya que se salta a la Administración local".

A este respecto, Acedo explicó que este mismo verano el ayuntamiento estudió la cesión de posibles terrenos para que Fomento hiciera este tipo de pisos, pero "sólo un mes después nos encontramos con que ya han cogido suelo con determinados promotores", en relación a la construcción de más de 400 viviendas de menos de 60.000 euros en un solar junto a la carretera de Cáceres, propiedad de las constructoras Joca y Viassa.

La Consejería de Fomento tiene previsto construir en Mérida 900 viviendas a un precio máximo de 60.000 euros, a repartir entre este lugar y la barriada de La Paz, dentro del proyecto Mérida III Milenium.

Estas actuaciones, insistió el jefe del Ejecutivo local, se han previsto sin tener en cuenta las valoraciones del ayuntamiento y, sobre todo, lejos de lo que está fijado en el Plan General de Ordenación Urbana. Por ello, reconoció que supone un problema para el consistorio, ya que la ciudad "va a crecer por lugares en los que no estaba previsto", dejando sin edificar zonas donde sí se podrían llevar a cabo.