Esto agota la paciencia de cualquiera". Así resumió ayer el alcalde de Mérida, Pedro Acedo, la situación que desde el año 2003 atraviesa el ayuntamiento tras el compromiso del Gobierno central, entonces del PP, pero después confirmado por el PSOE, dijo, de construir en la ciudad una oficina de tráfico que diera servicio a toda la comarca.

El jefe del gobierno local reiteró que el último compromiso del Ministerio del Interior fue que este centro estaría en marcha en el año 2006, pero aún no se ha hecho nada. Por ello, anunció que estudian "salir con pancartas e ir hasta donde estén los responsables máximos" para exigir su construcción; e incluso ironizó con pedirle a "alguna comparsa" que lo denuncie en estas fechas.

Acedo recordó que el pleno municipal aprobó la cesión para dicho proyecto de unos 7.000 metros cuadrados de terrenos en el antiguo local de la policía local en la Algodonera, y que se ha dirigido en numerosas ocasiones al director general de Tráfico para conocer el estado en el que se encuentra, sin que haya obtenido respuesta. Por todo ello, considera que se trata de "una tomadura de pelo con Mérida".

Ante la actual situación, el alcalde indicó que el consistorio adoptará "todas las medidas que pueda" para reclamar la creación de dicha oficina, aunque aclaró que todas ellas se realizarán "sin crispación y con todo el talante del mundo".

En todo caso, anunció que el ayuntamiento no recurrirá a los tribunales para exigir el cumplimiento del convenio suscrito con el Gobierno central para reclamar los posibles gastos y perjuicios generados "porque un político debe ser práctico y la tomadura de pelo se tiene que valorar en las urnas", comentó.