Ya están sobre la mesa las medidas incluidas en el plan de saneamiento elaborado por el gobierno local del PP para los años 2012-2015 y que tiene por objetivo recuperar la estabilidad presupuestaria de la maltrecha economía del Ayuntamiento de Mérida. Contempla privatizaciones, como es el caso de la Empresa Municipal de Transporte, que gestiona el bus urbano y la grúa municipal, una "racionalización" de la plantilla municipal, que debe reducirse, así como la creación de nuevas tasas y la subida de impuestos, como el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), conocido popularmente como la contribución, o el Impuesto sobre Actividades Económicas (IAE), que grava a las empresas.

El alcalde Pedro Acedo rompe su promesa de no subir la presión fiscal sobre los ciudadanos durante la pasada campaña electoral municipal en la que venció con una amplia mayoría. Un incumplimiento argumentado en la dramática situación de unas cuentas municipales sobre las que mintió el anterior equipo de Gobierno, según dijo ayer el portavoz municipal, Fernando Molina, que fue el encargado junto con la concejala de Hacienda, Begoña Saussol, de desgranar las medidas del plan de saneamiento. El paquete de medidas será aprobado gracias a la mayoría del PP en el pleno que se celebrará mañana en la casa consistorial. Posteriormente será remitido al Ministerio de Economía para su visto bueno definitivo.

La delegada de Hacienda vaticinó ayer, tras la reunión de la Comisión de Hacienda en la que los grupos políticos debatieron las medidas planteadas, que serán unos años "duros" debido al esfuerzo que supondrá el plan para el bolsillo de los emeritenses. Son estos quienes, tal y como dijo Molina, van a pagar el desequilibrio de la cuentas ocasionado por la gestión del anterior equipo de gobierno del PSOE, y que ha dejado la deuda municipal a día de hoy en 75 millones de euros --42 a los bancos y 33 a proveedores--.

La elaboración de este nuevo plan de saneamiento, el tercero tras el fracaso de los dos anteriores bajo el gobierno del PSOE, tiene su origen en el resultado de las cuentas del del pasado 2010, que arrojan un remanente negativo de tesorería para gastos generales consolidados de 11,1 millones y una estabilidad presupuestaria con relación al desequilibrio financiero consolidado tambiñen negativa de 7,1 millones de euros.

GASTO EN PERSONAL Entre las medidas de control del gasto en personal se incluye una revisión periódica de la Relación de Puestos de Trabajo (RPT) del ayuntamiento, así como una modificación de los convenios colectivos que afectará a determinadas prestaciones sociales de las que gozan los empleados municipales, como becas para estudios o ayudas para la compra de gafas. Molina aseguró que no se despedirá a ningún trabajador, sino que se estudiará detenidamente la renovación de puestos que finalicen contrato, y se amortizarán las plazas por jubilaciones

Asimismo se estudiarán en profundidad todos los departamentos para reorganizar la plantilla con el fin de completar las áreas con carencias con empleados procedentes de otras en las que hay sobrecarga de personal. Es una "racionalización", dijo, si bien advirtió que no habrá comisiones de servicio ni se pagarán horas extra.

En cuanto a las medidas fiscales, se incrementará el tipo del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), que subirá un 1,7% al año y se establecerán diferencias de importe según los usos de los inmuebles. En el caso del IAE (Impuesto sobre Actividades Económicas) se establecerá una zonificación de tal forma que en unas calles de Mérida se pagará más que en otras.

SUBE LA BASURA La tasa por la recogida de la basura, además del incremento de un 5% aprobado la semana pasada (junto a otras once tasas, incluida la del agua, que sube un 24%) se aumentará un 10% anual entre el 2013 y el 2017; y se creará una nueva ordenanza fiscal por la que se cobrará 3,60 euros por hectárea a los propietarios de fincas rústicas por un servicio de guardería al que se destinarán varios agentes de la policía local.

El consistorio se desprenderá de servicios que le son competencia de otras administraciones. En este caso se ha marcado el objetivo de librarse del millón de euros que le supone anualmente el conservatorio de música. Su objetivo es que el próximo año la Junta, que es quien ha de sostener su funcionamiento, asuma el 50% de este coste en el 2013, y el 50% restante el ejercicio siguiente. En caso de que la administración regional no incorpore a su cartera el conservatorio, la financiación recaerá sobre los propios alumnos.

La Empresa Municipal de Transportes también se verá afectada. Según el documento el equipo de gobierno pretende privatizarla mediante una concesión administrativa. En este sentido, el documento no refleja nada con respecto a la Ciudad Deportiva, a pesar de que en alguna ocasión se ha barajado esta posibilidad siempre que fuera rentable para el municipio.

El gobierno local pondrá en marcha igualmente un nuevo canon por el uso de las instalaciones municipales, como los locales cedidos actualmente a colectivos ciudadanos y asociaciones sin ánimo de lucro, por ejemplo, en los bajos del fondo sur del estadio de fútbol.

Finalmente, y como ya se había avanzado, se establece la puesta en marcha de un plan de ahorro energético, ya iniciado en la legislatura anterior, y que contempla la instalación de placas solares en edificios municipales, entre otras medidas, como la sustitución del alumbrado público por equipos más eficientes, como las lámparas LED.

Asimismo se contemplan otras medidas, como una negociación a la baja del contrato del servicio de limpieza viaria.

Molina subrayó ayer que se trata de medidas de carácter provisional, de tal forma que una vez logrado el objetivo de alcanzar el equilibrio presupuestario, lo que se espera para el 2015, se buscarán medidas para compensar a los ciudadanos. Además, dijo que las medidas fiscales incorporarán mecanismos como el fraccionamiento de pagos así como bonificaciones y exenciones para las familias con menos recursos.