El Ayuntamiento de Mérida ha adjudicado a la empresa Merkaverde la construcción del jardín botánico por un valor de 248.700 euros.

Los trabajos consisten en cubrir el suelo actual con una capa de tierra vegetal y uniformar el terreno. También se está delimitando las diferentes zonas donde se instalarán los ecosistemas más representativos, que son el campo extremeño, con encinas, robles, alcornoques e incluso viñas; el bosque mediterráneo, el de caducifolios y el de coníferas, hasta completar 15 ecosistemas naturales representativos de España y de buena parte del mundo.

También se plantará un palmeral, se creará una área semidesértica y desértica, un jardín francés, otro árabe y una zona donde se podrán ver plantas exóticas. Pero también tendrá un jardín japonés o de rivera, además de un cactuario

El proyecto aprobado incluía hacer pozos de captación para regar todo el conjunto de la instalación, de casi tres hectáreas de extensión. Pero no ha sido posible porque no se ha encontrado agua suficiente, a pesar de los numerosos sondeos realizados. Por este motivo, los riegos se realizarán con agua de la red general.

Merkaverde también construirá una área de descanso que contará con una zona arbolada típica de la ribera y un riachuelo artificial que será atravesado por un puente de madera.

Además, se ha reservado un espacio de unos 1.000 metros cuadrados para levantar en el un centro de interpretación del jardín botánico.

El presupuesto total de la obra es de 1,3 millones de euros cuya inversión se ha distribuido en varias fases. La última, en la que se está en estos momentos, es la undécima.

FOSA COMUN El proyecto de construcción del jardín botánico va a respetar el espacio donde aparecieron varias fosas comunes con restos de personas que fueron represaliadas durante la Guerra Civil, junto a la tapia sur.

En esta zona, de 330 metros cuadrados, los especialistas y arqueólogos de la Sociedad Aranzadi descubrieron cuatro fosas comunes tras unas excavaciones que se realizaron el pasado mes de enero.