La adecuación del entorno del templo de Diana está más cerca después de que ayer se anunciará la adjudicación de las obras a la unión temporal de empresas formada por Copcisa y Procondal, por un importe superior a los dos millones de euros.

La adjudicataria hará un edificio y la reforma de los alrededores de este monumento romano en sus orígenes, cuyos trabajos deberán comenzar en el plazo máximo de un mes desde la formalización del contrato, con la que estarán en marcha a finales de noviembre o en diciembre.

El objetivo es convertirlo en un lugar abierto a los visitantes y en un punto de encuentro para los ciudadanos a través de una gran plaza rodeada por una plataforma flotante de dos pisos de altura que rodeará, a su vez, el monumento, y sobre la que se colocarán unas cajas en las que habilitarán espacios para abrir locales comerciales.

Debajo quedarán los restos arqueológicos que rodean el templo. Con este diseño, se consigue un nuevo entramado en el que se combinarán los aspectos comerciales con la integración urbanística.

Los trabajos se centrarán en salvar los problemas ocasionados por las actuales medianeras y los accesos al templo, que data de finales del siglo I.a C.