En cuanto a las causas del estado de la presa, el ingeniero de Confederación, Fernando Aranda, en unas recientes declaraciones, indicó que había filtraciones de agua por el contacto entre la presa y los cimientos de pizarra muy fracturada, y ese agua humedece el espaldón de la presa, mermando su resistencia.

Otro problema que apuntó el experto de la Confederación es que solo había un desagüe de fondo y era muy pequeño, un tubo de 300 milímetros de diámetro que sale de la torre romana y va por la galeria. Eso supone que ante lluvias fuertes no serían capaces de evitar que el embalse se llenara mucho de agua.