Estudiar o perfeccionar el conocimiento del español será uno de los reclamos turísticos de Mérida el próximo año. La Sociedad Mixta de Turismo está explorando nuevas vías para potenciar la llegada de foráneos a la ciudad, entre ellas, el turismo idiomático. La entidad estudia convertir el albergue juvenil El Prado en una residencia de estudiantes extranjeros durante el período estival. Para ello, se han puesto en contacto con la Federación de Asociaciones de Escuelas de Español como Lengua Extranjera (FEDELE) que debe autorizar esta iniciativa. Por el momento, se está a la espera de que esta entidad confirme la fecha de la reunión, en la que la sociedad debe presentar su proyecto. Su director, Pedro Ayala, confía en que se produzca antes de que finalice el año y disponer así de seis meses para organizar la actividad idiomática.

El producto se vendería bajo el lema Aprenda usted castellano en una ciudad Patrimonio de la Humanidad y completaría la oferta formativa con un paquete turístico. De producirse el acuerdo, el Ayuntamiento pondrá la sede de los cursos, así como de alojamiento; mientras que la gestión de éstos quedaría en manos privadas. Según Ayala, existe una docena de empresas que manejan este mercado a nivel nacional con las que se negociaría llegado el momento. Esta iniciativa, añadió, sería el embrión para poner sobre la mesa en un futuro la posibilidad de que algunas de ellas se establezca en Mérida definitivamente.

Entre tanto, el albergue juvenil acogería en verano a estudiantes interesados en aprender el idioma que regresarían a sus países de origen convertidos en "auténticos embajadores de la ciudad". Este espacio, que registra los fines de semana una ocupación casi del cien por cien de su capacidad, pondrá a disposición de los estudiantes numerosas dependencias. En concreto, dispone de 120 camas, aulas o auditorio. La idea, precisó Ayala, es destinarlo en exclusividad a los cursos de español aunque se reservarán algunas quincenas para otras actividades como los campamentos de la Junta de Extremadura o una Escuela Deportiva de Fútbol, proyecto que aún no está cerrado. La capital autonómica sería pionera en promover este tipo de acciones, explicó Ayala, quien considera que "en Extremadura no se está haciendo nada a nivel de turismo idiomático". Respecto a esto, el concejal de Turismo, Roberto Olivera, subrayó ayer que se trata de "una baza que no debemos obviar", especialmente en ciudades de "tamaño medio".