El alcalde de Mérida, Antonio Rodríguez Osuna, pidió ayer que "por el bien de la ciudad" se alcance un acuerdo entre la empresa FCC y sus trabajadores. Así se refirió el primer edil después de que la plantilla anunciara el pasado miércoles, a través de la Federación de Servicios Públicos de UGT, que no descarta convocar una huelga indefinida si no se avanza en las negociaciones de su convenio colectivo.

"Nos preocupa enormemente esta noticia y, sin entrar a valorar quién tiene razón, nosotros pedimos que lleguen a un acuerdo lo antes posible por el bien de la ciudad", manifestó Osuna, quien considera que ni la empresa ni los representantes de los trabajadores pueden reclamar que el consistorio incremente el contrato con la concesionaria, ya que "el actual es suficiente para mantener todos los servicios". En cualquier caso, el regidor municipal aclaró que el Gobierno local "estará vigilante" para ver cómo se gestiona este asunto.

En este sentido, Osuna destaca que se trata de un "conflicto laboral" y que la empresa concesionario del servicio de limpieza viaria, basuras, parques y jardines es "la responsable de resolverlo". A su juicio, las reivindicaciones de los empleados "no son descabelladas" porque desde enero han hecho "un trabajo espectacular y un gran esfuerzo para mantener los servicios". En consecuencia, Osuna agradeció el trabajo del personal "en estos meses en los que se ha incrementado el turismo en la ciudad".

Por parte de la empresa han declinado hacer declaraciones a este diario pero aclaran que este asunto se tratará de forma interna con los trabajadores. Cabe recordar que desde UGT aseguran que las negociaciones del convenio colectivo se encuentran "en punto muerto" desde hace 16 meses porque la empresa no ha aceptado ninguna de las peticiones de mejora lanzadas por los sindicatos. Por ello, el comité de empresa realizará una consulta a los 146 empleados de la plantilla para plantearles "medidas más severas", incluido el paro.

Entre las mejoras laborales, el sindicato reclama el reconocimiento de un plus tóxico-penoso o subidas salariales "dignas" para los empleados en un convenio a tres años de vigencia. FSP-UGT señala que los empleados sufrieron recortes "severos" en 2011 y que desde ese año mantienen los salarios congelados, a lo que se suma una merma de 26 trabajadores en la plantilla. Asimismo, el sindicato subraya que FCC recibe siete millones de euros anuales del ayuntamiento por la concesión de los servicios de limpieza, una cifra que supone "demasiado" para una plantilla de 146 personas, de ahí que considere que los trabajadores deben ser compensados por los esfuerzos realizados.