La concejala de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Mérida, Mercedes Carmona, asumirá también la Delegación de Recursos Humanos (RRHH) mientras que Catalina Alarcón será nombrada edil de la nueva Delegación de Fomento y Formación para el Empleo tras la dimisión del concejal responsable de ambas materias.

Francisco José Bustamante renunció a sus responsabilidades dentro del equipo de Gobierno, así como al acta de concejal, por un "conflicto moral" después de que su mujer denunciara al consistorio por despido.

En rueda de prensa esta mañana, el alcalde de Mérida, Antonio Rodríguez Osuna, ha anunciado que Mercedes Carmona será nombrada concejal de RRHH, además de mantener Servicios Sociales y la responsabilidad de la Oficina de Intermediación frente a Desahucios.

Según el decreto de Alcaldía firmado hoy, las atribuciones propias del área de Recursos Humanos pasan por nombrar funcionarios de carrera profesional a propuesta de los tribunales, resolver convocatorias de concursos de provisión de puestos de trabajo y contratar al personal laboral, entre otras responsabilidades.

Por su parte, la nueva edil Catalina Alarcón, que tomará posesión en el pleno del día 25, se encargará de Fomento y Formación para el Empleo, es decir, todo lo relacionado con las Escuelas Taller, el programa Aprendizext, las Lanzaderas de Empleo y el Plan de Empleo privado que pondrá en marcha el consistorio.

Alarcón se encargará también de Cooperación y Migración, hasta ahora responsabilidad de Carmona, y del Albergue Municipal, cuya gestión dependía de Carmen Yáñez.

El resto de delegaciones, según Osuna, se mantienen igual y se reestructurarán las Comisiones municipales para incorporar a la nueva edil en las que, por sus competencias, deba participar.

Además, Carmona liderará una "reestructuración importante" del personal que gestiona el consistorio con el fin de dibujar una radiografía real de la situación de la plantilla municipal ya que hay "muchas plazas" de personal laboral que "no están ocupadas pero están contabilizadas a nivel presupuestario", ha dicho Osuna.

Para ello, se incorporarán a la gestión profesionales que "hasta hora no tenía esta delegación", en concreto "un jurista y un economista", para impulsar "un estudio riguroso" sobre las plazas que pueden amortizarse pues "están dotadas económicamente pero no ocupadas", fundamentalmente debido a concursos de traslado.

En breves fechas se convocará la Mesa de Negociación en la que Carmona se presentará a los sindicatos como nueva responsable de personal y se detallará el plan de reestructuración.

Osuna ha destacado que el objetivo es lograr una gestión "más eficiente de los recursos" del ayuntamiento, tal y como demanda el Ministerio de Hacienda, ya que ahora consta "mucho más gasto de personal que el que realmente" tiene la institución municipal.

"Lo que se paga en nómina no corresponde con lo presupuestado", ha insistido el regidor emeritense, quien ha querido dejar claro que en ningún caso "el ayuntamiento no va a despedir a nadie, salvo la gente que finaliza su contrato".

Además, se llevará a cabo en un futuro un proceso de funcionarización del personal laboral que supondrá "un importante ahorro" puesto que, ha recordado, por "el personal laboral se paga más a la Seguridad Social que por los funcionarios".

Esta reestructuración del personal viene motivada por la Ley de Estabilidad Presupuestaria, que obliga a las administraciones a que no haya "un incremento de más del 1% de masa salarial y a una rebaja del 5% del gasto en materia de personal".

En este sentido, el alcalde ha pedido a la oposición que tenga en cuenta estas exigencias cuando pide al Gobierno local que se asuman como propios servicios externalizados.

Cuestionado por los presupuestos, ha recordado que el borrador ya está listo pero el ministerio tiene que dar el "visto bueno" porque "no se fía" después de que el ayuntamiento haya "incumplido" el plan de ajuste tanto en 2014 como en 2015.