El colegio Trajano contará antes de que termine el año con rampas de acceso y un ascensor, entre otras instalaciones, para facilitar la labor diaria de las personas con alguna minusvalía física que estudian y trabajan en el centro. La Consejería de Educación acaba de sacar a concurso la contratación de las obras para eliminar las barreras arquitectónicas de este emblemático edificio, con un presupuesto de licitación de casi 90.000 euros.

La intención de Educación es empezar los trabajos más molestos para alumnos y profesores antes de que se inicie el curso escolar en septiembre, para evitar problemas de ruidos al personal del centro, y terminar las obras antes de que finalice el año, según explicó ayer a este periódico Pedro Barquero, secretario técnico de la consejería.

El ascensor permitirá desplazarse hasta las partes más elevadas del edificio a estos alumnos, mientras que las rampas se ubicarán sobre todo en el patio para salvar los desniveles.

Una vez ejecutadas estas obras, insistió Barquero, debe ser el ayuntamiento el que ponga en marcha el ascensor, porque las competencias son municipales. En este sentido, criticó la "falta de sensibilidad" del equipo de Gobierno local hacia este colectivo, porque hace un año se habilitó uno en el colegio Giner de los Ríos "pero no funciona porque el ayuntamiento no lo ha puesto en funcionamiento".

EN INSTITUTOS, SI Esta actuación contrasta, a su juicio, con la que mantiene la Junta en centros escolares de su competencia, ya que el instituto Extremadura utiliza sin problemas el ascensor ubicado allí. Parece ser, ironizó, que "lo que mantiene la Junta no tiene problemas, mientras que el ayuntamiento muestra una gran sensibilidad y no pone trabas a estos alumnos".

El secretario técnico de Educación aseguró además que seguirán esta política en todos aquellos centros escolares que tengan necesidades de este tipo.

Esta actuación en el Trajano forma parte del plan director diseñado para el colegio, que contempla también la construcción de nuevos servicios en primaria e integrar los aseos en las aulas de infantil, así como mejoras en las instalaciones de la calefacción, cambiar la carpintería exterior e interior y reformas en el patio y el gimnasio.

Antes de estos trabajos para eliminar las barreras arquitectónicas, ya se ha repuesto la techumbre del edificio.

En total, la Consejería de Educación invertirá 383.000 euros en estas actuaciones, para la adaptación al decreto 1537, de 5 de diciembre, que regula los requisitos mínimos que deben tener los centros educativos.