La junta directiva de la asociación de vecinos de La Antigua ha rechazado la cesión, por parte del ayuntamiento, de la ermita de Nuestra Señora de la Antigua al Arzobispado de Mérida-Badajoz, lo que considera un despilfarro del patrimonio monumental emeritense "que puede llegar a ser un precedente en el futuro con respecto a otros edificios que tuvieron un carácter religioso".

También critican al alcalde, porque consideran que la decisión tomada "ha sido un abuso de poder" y "no ha tenido en cuenta ni valorado la opinión de los representantes vecinales de la barriada".

Por su parte, el alcalde, Pedro Acedo, indicó que la ermita ha sido siempre un lugar religioso, que su cesión se aprobó en un pleno democrático y que fue una petición del arzobispo y acusó a esta asociación de hace política de oposición.