En la barriada de La Antigua, localizada al este de Mérida, las familias que solicitan ayuda a Cáritas se han cuadruplicado en los últimos tres años. De unas 40 o 50 a las 180 o 200 familias de la actualidad. Y solo en la avenida Juan Carlos I han cerrado seis negocios en el último año y medio, mientras que solo ha abierto uno nuevo. Luis Valiente, presidente de la Asociación de Vecinos de La Antigua desde hace varios años, aparte de concejal del PSOE, muestra su preocupación por esta zona obrera, con una animada vida vecinal y muchos servicios. Además, explica que hay algunos arreglos pendientes desde hace semanas, como la renovación del paso subterráneo, bajo la vía del tren, que da acceso a este área de la ciudad desde el centro, o algunas baldosas rotas y baches. Precisamente, en los próximos días el delegado de Obras, Francisco Miranda, acudirá a este barrio en la ronda de visitas que está desarrollando en las últimas semanas.

Entre las reparaciones pendientes de La Antigua, Valiente destaca sobre todo el arreglo y adecuación del subterráneo bajo la línea ferroviaria. "Lleva todo el invierno mal y pronto llega la Semana Santa, con la de turistas que vienen a visitar el Circo Romano, y no está arreglado", lamenta. Miranda responde que es consciente de la necesidad de pintar las paredes, pero que hasta ahora no ha sido posible por las lluvias: "Hay filtraciones y hubieran estado las paredes húmedas, de forma que no hubiera servido de nada". Próximamente, sin embargo, asegura que se procederá a solucionarlo y recuerda que además han sido repuestas las luminarias que se habían estropeado.

En el cercano parque de San Lázaro, junto al acueducto, también hay algunas cuestiones para solucionar, como el taponamiento del desagüe de una fuente o el deterioro de las vallas de una pista deportiva. "Esto se inauguró hace poco tiempo, pero si no se cuida, se va estropeando", lamenta Valiente. También explica que paseando por el barrio pueden verse otras deficiencias, del tipo baldosas sueltas o baches, y varias losetas caídas junto al centro de salud San Luis, si bien confía en que podrán tener una rápida solución tras la cercana visita de Miranda, así como algunos cambios en el centro social.

Pero lo que de verdad preocupa a Valiente es la afección de la crisis en la zona. "Es un barrio obrero, con muchas cosas buenas, muchos servicios y movimiento vecinal, pero que puede verse muy perjudicado por la situación actual si no se toman medidas".