Las excavaciones arqueológicas que se realizan en el solar del convento de San Andrés, en la plaza de santo Domingo, han deparado el hallazgo de un mosaico romano, del que se ha desenterrado una parte mínima.

El mosaico ha salido al pie de una torre defensiva de la muralla islámica, cuya base está sobre una habitación de época romana. De momento sólo se ve una esquina y se espera que el conjunto sea de grandes proporciones. El arqueólogo del Consorcio de la Ciudad Monumental Santiago Feijoo, calcula que en cuatro meses se podrá ver en toda su extensión, lo que tarden en excavar la zona.

LO VISIBLE HASTA AHORA El fragmento que se puede ver presenta motivos geométricos. La parte central, donde aparece la figura, puede que esté tapada por la torre de la muralla islámica, aunque no se sabrá hasta que se complete la excavación.

Santiago Feijoo ha explicado que el mosaico tiene etapas diferentes, ya que fue reformado "en, al menos, cinco ocasiones", explicó el arqueólogo. Así, en algunos puntos, presenta teselas amarillentas en vez de blancas y en otros son más grandes.

Lo que sí ha dejado claro es que fue respetado por las sucesivas generaciones y épocas. La casa fue derrumbada en el siglo IX "y en el siglo X hicieron un agujero para sacar tierra y lo encontraron, pero lo limpiaron y respetaron", precisó.

DUDAS Sobre su antigüedad hay algunas dudas, ya que aún no hay elementos asociados que permitan datarlo. Tampoco se conoce la situación que ocupaba en la casa, "no sabemos se pertenecía a una habitación, un comedor o unas termas", apuntó Feijoo.

El arqueólogo del Consorcio también señaló que no descarta que puedan aparecer más mosaicos en otras habitaciones de la vivienda romana que aún no han sido examinadas.

Además de la casa romana, de esta época se ha encontrado una calzada, donde aún se pueden apreciar los restos de columnas de los soportales.

También destaca de la excavación la muralla islámica y el foso para impedir la colocación de materiales de asalto.