La huelga de los funcionarios del Ministerio de Justicia obligó ayer a suspender el juicio previsto por el atropello mortal de los adolescentes Miguel Angel Malpartida y Manuel Linde, de 16 y 17 años, respectivamente, ocurrido en mayo del 2004 en el puente Fernández Casado. Se ha fijado una nueva fecha, los días 22, 23 y 24 de abril próximos, según explicó el abogado de la acusación particular, Manuel Novas, a la salida del Juzgado de lo Penal número 2 de Mérida. Una treintena de personas, entre familiares y amigos, presentes en la puerta del edificio judicial, mostraron su contrariedad por la suspensión del proceso y su indignación por no haberles comunicado la noticia con antelación, ya que había personas llegadas desde fuera de la región.
El acusado, M.A.B.L, de 26 años y natural de Mérida, no compareció porque "imagino que habrá tenido la información adecuada y por eso no ha venido", indicó el abogado. "Es una pena que no se haya celebrado hoy --por ayer-- especialmente por los familiares, por la carga emotiva que tenían, porque ya estaban preparados y tenían ganas de que se administrara justicia", recalcó Manuel Novas.
Las imágenes de dolor eran patente entre los presentes, que con camisetas con las fotos de los fallecidos se mostraron indignados, con rabia y, sobre todo, con pena. La acusación particular pide 12 años de cárcel por dos delitos de homicidio por imprudencia y dos delitos de la omisión del deber de socorro.
La impotencia tras años de espera del juicio hizo que los familiares y amigos rompieran a llorar tras conocer que deberán esperar dos meses más hasta que comience el mismo. "Me parece muy mal que se haya suspendido, nosotros no tenemos culpa de los problemas que tengan los trabajadores del juzgado, pero por lo menos han podido avisar", denunció Ana Collado, madre de Manuel Linde. Además, lamentó, "estamos con la autoestima por los suelos, y psicológicamente fatal, porque son cuatro años con mucha tensión esperando este día y ahora nos pasa esto, no hay derecho".
Esa misma resignación mostró Guadalupe Vadillo, madre de Miguel Angel Malpartida, quien reiteró la queja por no avisarles a tiempo de la suspensión del juicio, ya que han llegado personas de Madrid y Barcelona para estar presentes en el mismo.
"Al acusado le habrá llegado información y por eso él no ha venido; nunca ha dado la cara y cuatro años después no sabemos quién mató a nuestros hijos", exclamó. A este respecto, explicó que todo ocurrió en mayo del año 2004, en el puente Fernández Casado (Puente Nuevo), cuando los dos menores iban en moto y el acusado, a su juicio, "les mató a propósito con su coche", arrastrando a uno de ellos 69 metros con la moto y llevando a otro en el capó del su vehículo durante doce metros.
LOS ARGUMENTOS Según declaraciones hechas hace unos días por los abogados de la acusación particular, está acreditado que M.A.B.L., el supuesto homicida, amenazó días antes del atropello a Manuel Linde diciéndole que "iba a dejar de sonar el ruido de su motocicleta". También, que el 29 de mayo del 2004, M.A.B.L., estaba parado en un semáforo y vio pasar en una moto a los dos jóvenes, a quienes "persiguió y atropelló intencionadamente", huyendo sin prestarles auxilio.
Por otro lado, fuentes de los funcionarios en huelga lamentaron ayer lo sucedido.
