Izquierda Unida ha expresado su apoyo a los sindicalistas de la UGT y CCOO que han sido juzgados en Mérida por la actuación de los piquetes durante la huelga general del 20-J de 2002, y acusó al equipo de gobierno de impedir la libre participación de los trabajadores en la huelga.

La coalición muestra su solidaridad con Miguel Bernal, Valentín García, Juan Manuel González, Juan Luis Lancho y Juan Espino, a los que se les acusa de intentar evitar la salida de los autobuses urbanos de Mérida durante la huelga general del 20-J de 2002 con coacciones y amenazas.

También señalan que dirigentes de la coalición estuvieron con los inculpados a las puertas de las cocheras de autobuses para facilitar que los trabajadores del ayuntamiento pudiesen participar en la huelga, "en denuncia de la violencia y la opresión que los dirigentes del PP someten a los trabajadores del Ayuntamiento".

En este sentido, IU denuncia que los dirigentes populares no respetan el espíritu de la Constitución porque impiden la libre participación de los trabajadores en la huelga.