Desde que se apagó el fuego en el archivo de historiales médicos del hospital el pasado sábado se han producido varios conatos de incendio que se han sofocado rápidamente por el retén de bomberos que hay permanentemente en alerta en la zona afectada, que está desmantelando.

El origen de los conatos ha estado de los historiales médicos, que el separarlos para recogerlos desprendían llamas de los rescoldos que aún quedabann y que permanecían debido a que los documentos están muy prensados. Estas brasas también se avivaban cuando se abría la puerta y entraba aire.

Los bomberos de retén han quitado importancia a este hecho, ya que son "conatos muy pequeñitos que se apagan con un cubo de agua".

Por otra parte, la Junta de Extremadura ha informado a través de un comunicado que ya ha terminado el traslado al ala derecha de todos los pacientes que en un primer momento se evacuaron al ala izquierda como medida de precaución.

También han confirmado que las instalaciones provisionales del servicio de urgencias instaladas junto a la antigua entrada de ambulancias se han cerrado y se han llevado a su anterior emplazamiento, que hasta ahora albergaba Anatomía Patológica, que sera reubicada en el sótano.

Además, el trabajo de los laboratorios va recuperando su actividad normal y ya se realizan analíticas, bioquímica y toda las labores relacionada con Anatomía Patológica. Falta poner en marcha las extracciones, que se prevé que podrán comenzar el miércoles día 11.

Desde la Gerencia del Area de Salud de Mérida se señala que continúan los trabajos para lograr que el hospital retome su actividad habitual lo antes posible. Sin embargo desde los sindicatos se critica que hay poca organización y mucho voluntarismo.