La dirección de la empresa corchera Arcobel comenzará en febrero un expediente de regulación de empleo que afectará al 80% de la plantilla actual, formada por 148 empleados, 48 de ellos del centro ocupacional, con lo que unas 120 personas se quedarán en la calle. Así lo comunicó ayer esta compañía, la principal del sector en Extremadura, al comité de empresa y a los delegados sindicales. Sin embargo este recorte no afectará a la fábrica que la firma tiene en San Vicente de Alcántara, donde trabajan 217 personas, sobre todo en el transformado del tapón de corcho. En cualquier caso, tanto CCOO como UGT ya han anunciado que desarrollarán medidas de presión para agotar cualquier vía que impida este despido masivo.

La comunicación se produjo en una reunión informal, a la que UGT mostró su contrariedad al no haberse convocado en tiempo y forma, en la que "han informado al comité de que el expediente se va a iniciar a principios del mes de febrero y que la pérdida de total de empleo sería del 80% entre Arcobel y el centro especial de empleo", explicó a EL PERIODICO EXTREMADURA Mateo Guerra, responsable de este sector de CCOO, que aclaró que la empresa no cierra la vía a una posible solución, que pasa por la entrada de una socio capitalista.

DENUNCIA DE CHANTAJE

Además, Guerra denunció el "chantaje" al que la empresa ha sometido a los miembros del comité de empresa, ya que "nos ha dicho que si somos buenos y nos callamos, las indemnizaciones podrán ser cuantiosas para los trabajadores".

El responsable de CCOO explicó que ahora tienen un mes para negociar el expediente, aunque reconoció que la decisión "parece que está tomada". Por el momento, el primer paso de los sindicatos va a ser solicitar una reunión con Fomento de Extremadura, que ya fue socio de la empresa, "y que regaló prácticamente todas las acciones que tenía", además de ver las vías de solución por subvenciones.

Para Guerra, esta operación sería "un varapalo para la economía emeritense y extremeña, por los puestos directos e indirectos que se perderían", pero no pierde la esperanza de que se solucione el problema.