Los ciudadanos que paseaban ayer por la calle Félix Valverde Lillo se paraban curiosos ante la puerta principal del banco BBVA, precintada debido a que durante la madrugada salió ardiendo uno de los cajeros autómaticos de su interior. El cajero estaba quemado pero el suceso no ocasionó daños personales pese a que en esos momentos en la entrada cubierta --donde están los cajeros-- que precede a las oficinas había indigentes, que suelen utilizar la instalación para pasar la noche.

El comisario de Mérida apuntó a que el incendio se produjo "por accidente", cuando alguna de las personas que estaban en el lugar pudiera estar quemando algo, y descartó el móvil del robo o el atraco.

La entidad habilitó otra puerta para atender a los clientes.