Un equipo del Consorcio de la Ciudad Monumental, dirigido por el director de excavaciones, Miguel Alba, ha comenzado una campaña arqueológica en la calle Ciñuela que durará un mes para buscar la muralla de la ciudad medieval, estudiar el foso original del Alcazaba Arabe y comprobar si había una puerta al fondo del recinto, "u otro alcazarajo de pequeñas proporciones".

El primer sondeo arqueológico se inició ayer. Se abrió una zanja de cuatro metros de profundidad y ha dado los primeros resultados, ya que se encontró un muro de sillares de gran potencia, "que puede ratificar que hemos encontrado lo que estábamos buscando, aunque es pronto para sacar conclusiones", indicó Alba.

La excavación se lleva a cabo con una excavadora para no ralentizar los trabajos de ajardinamiento de la calle que realiza el ayuntamiento. Según los resultados que se obtengan continuarán este verano con los alumnos de los cursos de arqueología del Consorcio.

Los tres puntos concretos donde se van a excavar entre la calle Ciñuelas y la muralla de la Alcazaba Arabe vienen determinado por el plano de Laborde del siglo XVIII, "que indica en ese lugar una especie de cerca que parece que es el límite de la ciudad contemporánea, pero que podía estar fosilizada a la etapa medieval. Y porque sabemos que en el lugar donde van a hacer el jardín hay tumbas musulmanas, que siempre están fuera de la muralla".