El palacio de congresos acoge desde ayer el XIII Congreso Estatal y I Congreso Iberoamericano de Trabajo Social en el que unos 1.300 trabajadores sociales, de 15 países diferentes, analizarán hasta mañana cómo pueden mejorar su profesión, su incidencia en la eficacia de las políticas sociales y su contribución en los objetivos de desarrollo sostenible.