La Asociación de Empresarios de Mérida (Aeme) ha empezado con tal fuerza que ha sorprendido a sus propios promotores. Si el pasado jueves, día de su constitución, quedaron en un bar del polígono industrial 12 empresarios para dar los primeros pasos y se presentaron el doble, durante el fin de semana han llovido las solicitudes hasta alcanzar los 63 miembros de todos los sectores productivos de la ciudad. En el núcleo de origen hay personas conocidas como José Fouto o Roberto Vázquez.

Así lo afirmó ayer el presidente en funciones de la junta gestora de esta asociación, Jorge Gruart, quien junto con Enrique Barrasa, vicepresidente, y Joaquín Delgado, tesorero, protagonizaron el primer acto oficial, el de su presentación.

Gruart insistió que el único fin de esta asociación es el de defender los intereses comunes de sus miembros y quiso despejar toda duda de que vayan en contra de la Asociación de la Pequeña y Mediana Empresa (Apyme), "nunca nace en contra de nada, sólo a favor de la participación y el apoyo entre empresarios porque creemos que no vale de nada decir lo que hay que hacer, sino colaborar en su desarrollo", manifestó. Asimismo, el tesorero de Aeme, Joaquín Delgado, destacó que son "apolíticos" y expresó su deseo de que "todo funcione en ese sentido".

Sobre Apyme, Joaquín Barrasa indicó que nunca se había visto cercana a esta asociación, "pues nunca he recibido invitación para formar parte de ella".

En cuanto a la situación empresarial, Gruart explicó que logísticamente Mérida tiene una "situación privilegiada y mucho que ofrecer", aunque reconoció que "puede ser difícil, porque cada vez hay que estar más preparados tecnológicamente".