Un barrio cómodo, tranquilo, de clase media, gente trabajadora y muy solidaria. Los vecinos de la Zona Sur alaban la seguridad, limpieza y dotación de servicios con que cuenta la barriada pero critican que el hogar de mayores, perfectamente equipado tras invertir la Obra Social de Caja Badajoz un millón de euros en su construcción, no haya acogido a un solo usuario dos años después de su construcción. También que la biblioteca municipal permanezca cerrada por falta de personal y que la Junta de Distrito creada en el año 2010 con sede en la calle José Echegaray e Izaguirre no esté funcionando. "Tenemos desperfectos y cosas que se pueden mejorar como en cualquier barrio, pero ahora la necesidad más importante es el centro de mayores", indica el presidente de la Asociación de Vecinos, Tomás Leal.

Con otros miembros de la junta directiva como Tenti Martínez, Francis Fernández, Manoli Bravo o Choni Benítez, Leal explica que el centro, ubicado en la Avenida Lusitania, está perfectamente equipado para atender a más de 300 usuarios --cuenta con peluquería, sala de enfermería y podología y consultorio médico--, pero el ayuntamiento no lo abre por falta de fondos. Incluso han propuesto al alcalde, Pedro Acedo, que externalice su gestión como ha hecho con la Ciudad Deportiva, pero según Leal la intención del consistorio es que el Gobierno extremeño se haga cargo. Junto al hogar de mayores, los vecinos también denuncian que la biblioteca municipal lleva tres años cerrada por la falta de personal para atenderla. "Nos han dicho que tratarán de solucionarlo, pero ahí estamos", apuntan.

Otra de sus reivindicaciones más importantes es que la Junta de Distrito creada en el año 2010 comience a funcionar. Aglutina a la Zona Sur, Bodegones, Plantonal de Vera y San Andrés y aunque la sede ya está ubicada en la calle José Echegaray --en el mismo edificio que la biblioteca cerrada y el local de la asociación de vecinos--, las oficinas están vacías. "Si funcionara como en La Antigua o Nueva Ciudad no tendríamos que ir al ayuntamiento a registrar documentos o hacer gestiones, y todas estas cosas se podrían hacer también por la tarde", indica Leal.

Un sistema de alumbrado público obsoleto, alcorques, asfaltado, carteles y señales de tráfico en mal estado o más pasos de peatones con resalto en la Avenida Lusitania son otras de las peticiones que la asociación de vecinos ha trasladado al alcalde, junto con la necesidad de construir un aparcamiento en las traseras de Las Escolapias para descongestionar el tráfico en hora punta. Pero pese a los aspectos mejorables, la asociación de vecinos destaca el buen estado en el que en general se encuentra la barriada, que achacan sobre todo a la concienciación ciudadana y al fruto de 35 años de trabajo del colectivo vecinal, que aglutina a 285 familias.