El equipo de gobierno del ayuntamiento ha puesto en marcha el decreto de alcaldía de noviembre del pasado año para que los empleados municipales que ocupan las viviendas de los colegios públicos, y en donde hacen funciones de vigilancia, las vayan desalojando, una vez que va a terminar en breve el curso escolar.

Los expedientes de desalojo afectan a las viviendas de los colegios públicos Juan XIII; Antonio Machado, José María de Calatrava y el Félix Rodríguez de la Fuente.

CONCURSO

Paralelamente a esta decisión, el ayuntamiento sacará a concurso público la concesión de estas viviendas. Los aspirantes que ganen este concurso deberán realizar, además de labores de guardería, el mantenimiento de las zonas verdes y del edificio y la limpieza de los patios.

El concejal de Educación en funciones, Francisco Robustillo, manifestó que el motivo de este desalojo es que "la vigilancia de los centros escolares públicos debe ser realizada por personas ajenas al ayuntamiento", y aseguró que esto era lo que marcaba la ley, "porque si no es un sobresueldo".

De los 15 colegios públicos que hay en Mérida, sólo los cuatro citados anteriormente tienen casa para el guarda, y a partir de ahora, los que entren nuevos y las ocupen, además de vigilar el colegio harán labores de mantenimiento.

En el resto de los colegios públicos la vigilancia se realiza actualmente a través de la instalación de alarmas conectadas con la Policía Local.

En cuanto al mantenimiento, lo llevan a cabo trabajadores del ayuntamiento, que acuden a los centros cuando son avisados por la dirección, solución que no es del agrado de los profesores, que critican la tardanza entre que se comunica un desperfecto hasta que se arregla.