El patrimonio del ayuntamiento, es decir, el dinero del que dispone en sus arcas, se ha incrementado en un 107% en siete años, al pasar de los 52 millones de euros (más de 8.600 millones de pesetas) en el año 1995 a los 108 millones (18.000 millones de pesetas) en el año 2002, último ejercicio inventariado, según los datos facilitados por la Delegación de Hacienda. Sin embargo, el propio alcalde de Mérida, Pedro Acedo, comentó en el año 2003 en pleno municipal que el patrimonio se elevaba entonces a 171 millones (28.000 millones de pesetas).

La mayor parte de este patrimonio lo genera las cesiones de terreno municipal para urbanizar, aunque también se contemplan calles, que forman parte del activo municipal.

A este respecto, en la previsión de ingresos del ayuntamiento prevista en el capítulo VI de operaciones de capital se reflejan 18,7 millones de euros por la enajenación (venta) de inversiones reales, tales como la venta de terrenos, locales, polígonos industriales, etcétera. De ellos, 2,5 son por rentas que va a generar el propio ayuntamiento y el resto llegarán por operaciones gestionadas por la Gerencia Municipal de Urbanismo.

Al margen de estos movimientos urbanísticos por la venta de suelo, las cuentas municipales prevén captar otros 1,5 millones de euros, por la renta de alquileres de inmuebles, concesiones o intereses de créditos bancarios, entre otras cuestiones.

Son ingresos que llegarán por lo que se conoce como bienes patrimoniales, que son propiedad del municipio y que el consistorio vende o alquila a otras entidades. De esa cantidad prevista, 1,3 millones son por bienes del propios consistorio y el resto por ingresos de la Gerencia.